Cacharro advierte que seguirá convocando plenos y comisiones

LUGO

Los populares aprobaron el plan de empleo por el que 220 personas pasan a funcionarios La oposición lamenta que sigan tomando acuerdos tras los resultados de los comicios

28 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?rancisco Cacharro ya lo advirtió nada más comenzar la sesión ordinaria del pleno de la Diputación: «No es la última». De esta manera quiso dejarle claro a la oposición, y a en especial al portavoz socialista, Manuel Martínez, que seguirá gobernando hasta el último día. Según sus cálculos, aún le quedaría otro pleno ordinario antes de que se constituya la nueva corporación provincial (a finales de junio e inicios de julio) «y cuatro o cinco extraordinarios, porque se van a seguir adoptando acuerdos como creo que es lo lógico y cumpliendo con mi deber». Precisamente esta postura del presidente provincial fue criticada por los grupos de la oposición durante el debate de los puntos plenarios. En apenas 15 minutos se aprobaron con los votos del PP los 14 puntos del orden del día. El más discutido fue el plan de empleo por el que se aprueba el procedimiento de promoción interna para el personal de la Diputación y del Inludes que servirá para convertir en funcionarios a unas 220 personas con plaza de laboral. Manuel Martínez reconoció que era necesario legalizar la situación laboral de los trabajadores, al amparo del nuevo estatuto de empleo público, pero afirmó que no era el momento más adecuado: «La próxima corporación debería ser quien decidiera sobre este asunto dada su trascendencia». Cacharro explicó que el acuerdo con los sindicatos es de carácter general y sin exclusión de nadie. Contrataciones Una vez aprobado el plan de empleo, se debatieron diversas contrataciones, como la gestión del servicio de instalaciones deportivas de Augasmestas (Quiroga), Belesar-presa (Chantada), San Facundo de Ribas de Miño (Paradela), Doade (Monforte), Belesar-bodega pueblo (O Saviñao), Portomarín, As Saamasas y la cafetería bar de Augas Férreas (Lugo). El turno de réplica contra el equipo de gobierno le tocó en esta ocasión al portavoz nacionalista, Antón Bao. Parecía como si estuviesen repartidos los papeles de la oposición. Bao explicó que debería ser la siguiente corporación la que diese el visto bueno a los concursos de las citadas contrataciones, pero Cacharro señaló que existe urgencia en la medida en que la campaña turística se está echando encima. Bao indicó que habría «tempo e forma» para que se aprobase en el siguiente mandato, a lo que el actual presidente provincial dijo que los trámites se podrían retrasar más de un mes. La nota curiosa del pleno se vivió cuando se ratificó el acta del jurado del Premio Otero Pedrayo 2007. El secretario de la Diputación se olvidó del nombre del ganador y tuvo que ser ayudado por el propio Cacharro, que le recordó que el premio fue para el geógrafo lucense Francisco Xavier Río Barja. La sesión finalizó con otra advertencia, irónica, del presidente de la Diputación, cuando dijo que la corporación que él presidente no quiere dejar muchas tareas pendientes al próximo gobierno.