Procedente de una familia numerosa, formada por nueve hermanos, Noemi Mazoy reconoce ser una persona muy familiar. De hecho, no vacila a la hora de afirmar que «mis padres y mis hermanos han sido siempre mis grandes ejemplos a seguir».
Artesanos, fotógrafos, pintores... sin duda, la artista creció ya en un entorno donde el arte estaba presente en sus numeosas vertientes.
Su madre, apasionada de la artesanía, fue la que le animó a presentarse a las pruebas para el Orfeón Lucense, gracias a lo cual consiguió su primera actuación, en la zarzuela Non chores Sabeliña , dando vida a su protagonista.
Sin embargo, Mazoy tampoco se olvida del apoyo de muchos de sus compañeros en las diferentes actuaciones que ha realizado.
La cantante lírica manifestó su gran admiración por el actor Paco Valladares quien, según Noemi, «fue durante el musical de Victor Victoria una especie de padre para mí. Me ayudó muchísimo».
De esta forma, la artista destacó el papel de todo el equipo que hay detrás de una obra, donde, además de los actores, están los técnicos y los bailarines sin los que «no sería posible toda esa magia del espectáculo. Todos ellos son como mis ángeles en el escenario» sostiene la cantante.