Uno de los principales puntos de discrepancia en las últimas fechas en el seno del Breogán era si el club que recibió Raúl López de manos de Jesús Lence tenía alguna deuda o no. El primero aseguró en la última junta de accionistas, el pasado mes de junio, que cuando entró se encontró con un déficit de alrededor de 500.000 euros. Lence había negado tal extremo. Es más, ayer aportó la documentación necesaria para contrastar su afirmación.
Todo acaba por tener sus matices. Como en la supuesta contradicción entre los dos últimos mandatarios celestes y empresarios lucenses. Esa deuda de la que hablaba Raúl López era cierta, y se correspondía a dos pólizas de crédito solicitadas por el Breogán en Caixa Galicia para cubrir varias subvenciones pendientes de cobro. Dos del año 2005 y otras dos del 2006, pertenecientes al Concello de Lugo y a Deportes de la Xunta de Galicia. En total, 225.140 de uno de los préstamos y 212.897 del otro (con los intereses). Los dos fueron abonados en la cuenta del Breogán el 10 de abril del 2007. Y ahí estriba el matiz, pues si bien es cierto que al finalizar la temporada 2005-2006 quedaba ese desfase pendiente de amortizar, también lo es que fue Jesús Lence, a través de Leche Río, quien se hizo cargo del mismo. Este pequeño detalle no fue explicitado por Raúl López.
Sin deudas
Así, cuando terminó la temporada susodicha, Jesús Lence quiere dejar claro que «no se debía a ningún jugador». A esas alturas, junio del 2006, el club estaba pendiente de recibir unos 366.000 euros entre subvenciones y otros ingresos. A posteriori, se recibió el fondo de ascensos y descensos de la ACB (1.282.662 euros), lo que sirvió para compensar los pagos pendientes del final de esa campaña (1.209.065 euros).
Jesús Lence ha querido dejar claro su apoyo al Breogán en estos años. Así, ha hecho constar que, desde su primera aparición en el club, se habría gastado, entre patrocinios y demás, alrededor de 6 millones de euros. En los últimas temporadas ha mantenido su aportación, llevando el club el nombre de Leche Río en sus camisetas.
El empresario hace llegar un mensaje a la afición, y confía en que la situación actual del Breogán se solucione y el club tenga futuro por muchos años. «Sería una pena que no fuese así», indica Lence.