Lence reabrirá en abril la gasolinera Miño que acaba de comprar a Repsol

Dolores Cela Castro
Dolores Cela LUGO/LA VOZ.

LUGO

La inversión prevista en montarla alcanza 1,5 millones y supondrá la creación de ocho nuevos empleos

11 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La antigua gasolinera Miño reabrirá a principios del próximo mes de abril y formará parte de la red de estaciones de servicio de Lence Torres, empresa perteneciente al grupo Leite Río, del que es propietario Jesús Lence Ferreiro. Lence Torres cerró la operación con Repsol a finales de la semana pasada y ya empezó a limpiar las instalaciones. Las negociaciones entre las partes se prolongaron durante meses. Lence formalizó la propuesta para hacerse cargo de estas dependencias a principios del año 2009, sin embargo hasta la semana pasada no se firmó el acuerdo.

La antigua estación de servicio Río Miño, en la N-VI, en la salida de Lugo hacia Madrid, en A Tolda, lleva cerrada más de dos años. Las nuevas instalaciones contarán con seis surtidores de combustible, tienda y cafetería con bufet, además de boxes para lavado de vehículos y amplio aparcamiento.

Los actuales propietarios están ya limpiando las deterioradas instalaciones para comenzar las obras para acondicionar este espacio. Fuentes de Lence Torres señalaron que la inversión prevista es de 1,5 millones de euros. Tendrán que construir todo de nuevo y únicamente podrán aprovechar la estructura de la caseta. El abandono durante años de la gasolinera ha supuesto que los surtidores estén completamente destrozados, al igual que los antiguos túneles de lavado.

La estación de servicio, abanderada por Repsol, prevé abrir a principios del mes de abril y creará ocho empleos. Será la quinta del grupo, que ya explota las de San Roque, dos en O Ceao y una en Gomeán, O Corgo.

El grupo lucense adquirió a Repsol los terrenos y las instalaciones y firmó un contrato con la petrolera con una vigencia de cinco años.

El negocio de estaciones de servicio del grupo Leite Río se completa con otra empresa, Complejo San Cristóbal, que se dedica a la misma actividad y que cuenta con otras tres estaciones de servicio en funcionamiento, todas ellas también abanderadas por Repsol.

La gasolinera del Miño fue una de las primeras que funcionó en la capital lucense. La puso en marcha un grupo de empresarios en los años 70. Desde entonces pasó por numerosos propietarios.