Un concello que es casi un puerto seco y que está cerca de otros que tienen interés

La Voz

LUGO

10 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Por Vilalba se pasa, que para algo es un municipio por el que pasaban carreteras y ahora pasan autovías. Pero también se para en Vilalba, y no solo para hacer un descanso sino para programar otras etapas. Esa impresión se desprende de las palabras de Pichel, que utiliza una expresión más bien característica de actividades económicas para describir un perfil turístico de Vilalba.

Dice que está funcionando como un puerto seco, lo que equivale a decir que parte de los turistas hacen una parada camino de otros lugares mientras que otros convierten Vilalba en centro de operaciones para programar visitas y viajes desde este municipio. Pensar que hay barreras en estos tiempos es cada vez más utópico, por lo que el ámbito de un hotel rebasa los límites de un municipio: «Nosotros -explica Pichel- tenemos la etiqueta de Vilalba, pero tenemos también la perspectiva de Xermade y de As Pontes». En cualquier caso, la autovía Ferrol-Vilalba parece haber reforzado esa perspectiva.

«Socializar el hotel»

Las puertas, faltaría más, están abiertas. Pero, ¿acuden igual los que vienen de fuera que los que viven a pocos kilómetros? Por lo menos se intenta, algo que Pichel aclara con un ejemplo reciente, la participación del hotel en el concurso de tapas con queso de San Simón da Costa. «Se trata de socializar el hotel, de que no haya ningún tipo de barreras», dice. ¿Cómo se rompen posibles barreras? «Metiendo al hotel en el municipio, acercándolo al entorno...», agrega.