Los promotores expresaron ayer su preocupación por las consecuencias que puede tener el debate político suscitado a raíz de conocerse que la Xunta ha dado orden de retirar 21 de los contenciosos sobre licencias de obra en Barreiros, lo que en la práctica supondrá comenzar a desbloquear la construcción a partir de septiembre. Los promotores llevaban muchos meses esperando porque la Xunta diera este paso y, ahora que ha trascendido, temen que las críticas y acusaciones cruzadas entre los partidos políticos puedan llevar al gobierno autonómico a replantearse su posición.
Así se desprende del comunicado hecho público ayer por la APEC, en el que el presidente, Hipólito Trinidad, insiste en que «el problema de Barreiros puede estar a punto de encontrar una solución razonable, y sería imperdonable que un debate político artificial perjudicase un resultado satisfactorio».
Con estas manifestaciones, Trinidad salía al paso de las declaraciones realizadas el lunes por Ismael Rego (PSOE) y Teresa Táboas (BNG), lanzando duras acusaciones contra el gobierno de la Xunta. Pero la cosa no quedará ahí. Su recorrido será mucho mayor ya que, como un primer paso, el PSOE ha presentado varias interpelaciones sobre la actuación del gobierno autónomo al ordenar retirar los contenciosos y solicitado la urgente comparecencia del conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández. Así, el tema del urbanismo de Barreiros seguirá siendo objeto de debate durante bastante tiempo.
Trinidad insiste en que «las negociaciones que dieron lugar a la actual situación comenzaron con el anterior Gobierno Bipartito y que él mismo recibió del entonces presidente Emilio Pérez Touriño la promesa de encontrar una solución.