Un incendio forestal llegó a acercarse a lo largo de la mañana de ayer a un grupo de varias casas en el barrio de Rego de ameneiro, perteneciente a la parroquia guitiricense de Pedrafita. No fue preciso desalojar las viviendas -no todas están habitadas, según las fuentes consultadas-, puesto que la rápida intervención de los grupos de extinción -formados por equipos de la Xunta a los que se sumaron también bomberos del parque de Vilalba y personal del Grumir de Guitiriz- impidió daños mayores. Incluso el alcalde local, Xosé María Teixido, se acercó a la zona.
Según la información facilitada, en ese incendio, que se declaró poco después de las 12 del mediodía, ardió poco más de una hectárea, aunque la parroquia de Pedrafita, en la zona conocida como Cabanaderril, sufrió en la mañana de ayer otro fuego. Previsiblemente, de acuerdo con fuentes consultadas, empezó ya por la noche, y no se descubrió antes debido a la niebla que cubrió la zona durante parte de la mañana.
Ese incendio quemó una extensión de 17 hectáreas, con predominio del monte arbolado, y quedó controlado aproximadamente a las tres de la tarde. Ya por la tarde, en el campamento de Santa Cruz de Parga se registró otro incendio, que dañó fundamentalmente monte raso.
De acuerdo con las informaciones facilitadas, en la provincia de Lugo aparecieron, a lo largo de la jornada de ayer, otros incendios, aunque de escasas proporciones. Así ocurrió, por ejemplo, en Outeiro de Rei.