Tras casi siete horas de declaración, la jueza no decretó medidas cautelares para el exalcalde de Santiago, que sigue imputado
05 mar 2013 . Actualizado a las 19:53 h.Casi cinco horas por la mañana y más de hora y media por la tarde. Gerardo Conde Roa, exalcalde de Santiago, pasó buena parte del día de ayer en Lugo ante la jueza Pilar de Lara, que lo llamó en calidad de imputado dentro de las operaciones Pokémon y Manga. Tras la larga declaración, la magistrada le mantiene la imputación (prevaricación, tráfico de influencias y cohecho, según algunas fuentes), pero no es objeto de ninguna medida cautelar. Su abogado, Ramón Sabín, dijo que desconocía los delitos que le imputan y advirtió que tanto él como su cliente estaban satisfechos por el desarrollo de la declaración. Destacó que, en toda su trayectoria profesional, había batido ayer el récord de permanencia con un mismo cliente declarando en un juzgado.
En las casi siete horas de declaración, el exregidor compostelano, que sigue imputado, aprovechó para rechazar cualquier tipo de irregularidad en su actuación en los grandes asuntos sobre los que fue interrogado, aunque admitió haber viajado a Barcelona con los gastos pagados por iniciativa de una empresa relacionada con la gestión del agua.
Buena parte del largo interrogatorio de la mañana lo ocupó Aquagest y su pretensión de renovar un contrato con el Concello que expiraba en el 2019 a cambio de inversiones por 20 millones en obras. Conde Roa, según algunas fuentes, comenzó recordando a la jueza que cuando él accedió a la alcaldía casi no había un duro en las arcas municipales tras el paso del anterior equipo de gobierno. Por eso, consideraba que la oferta de los 20 millones de euros era muy interesante y en su opinión no debía desaprovecharse máxime teniendo en cuenta que el suministro de agua a la zona rural de Santiago presentaba multitud de deficiencias. El exalcalde relató que en una ocasión se comprometió ante más de 800 personas en hacer lo posible para que mejorarse el suministro del agua a las distintas parroquias. Incluso recordó que también se necesitaba inversión en esta materia en el propio núcleo urbano. La prórroga del contrato contaba con el informe contrario de algunos técnicos, según la investigación.
En cuanto a alguno de los viajes que aceptó realizar a Barcelona, el exregidor compostelano dejó muy claro cómo se movían algunas empresas a la hora de conseguir adjudicaciones. En este caso explicó que Aquagest formaba parte de un gran conglomerado empresarial con adjudicaciones incluso fuera de España y que las reuniones de trabajo las convocaba la empresa donde lo consideraba. Conde Roa entendía que debía estar presente en las mismas máxime teniendo en cuenta la importancia de la propuesta que estaba encima de la mesa.
La larga declaración de la mañana de Conde Roa provocó que el exconcejal compostelano Albino Vázquez Aldrey tuviese que esperar en los pasillos hasta tres horas para volver a declarar ante la jueza por segunda vez. En la primera ocasión, el que fuera responsable de Seguridad acudió como detenido y quedó en libertad con cargos. Ayer su presencia ante la jueza duró poco más de una hora. Fue interrogado en relación a algunas cuestiones que declaró Conde Roa.