Las 40 piezas de orfebrería se pueden ver desde ayer en las dependencias provinciales
11 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Miembros de la familia de Álvaro Gil, responsables políticos, personal del Museo y representantes del tejido cultural lucense abarrotaban ayer las dependencias del Museo de Lugo. Todos querían darle la bienvenida a las 40 piezas prerromanas que, desde ayer, recuperaron su sitio en la sala número ocho del espacio cultural.
Las diferencias políticas quedaron a un lado, nadie mencionó el pasado tenso entre los herederos del mecenas lucense y el Gobierno provincial liderado por Francisco Cacharro. De hecho, al acto de por la tarde estuvieron invitados los portavoces provinciales de todos los partidos políticos con representación en la cámara, incluido el PP. Elena Candia, tomó el uso de la palabra para agradecer el esfuerzo de todos: familia, responsables políticos y funcionarios que lograron la vuelta del legado de Álvaro Gil.
Esa unidad la agradecía Ignacio López Gil, nieto del mecenas lucense, que aseguró en varias ocasiones que sin el responsable de Cultura de la Diputación, Mario Outeiro, el acuerdo nunca hubiera sido posible. El heredero de Gil habló en nombre de su familia y expresó que le gustaría que la colección traspasase las fronteras provinciales, una tarea para la que es necesario, dijo, implicar a todos los lucenses.
En el acto de por la mañana, quedó escenificada la firma del acuerdo de compraventa. El presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, aseguró que se saldaba en ese momento una deuda histórica con la provincia y destacó el esfuerzo realizado por la institución para hacerse con la colección en un contexto de crisis.
Más información en la pagina 40 de Cultura.
«O que temos aquí en Lugo é tamén responsabilidade nosa, non só das instituciones»
Ignacio López Gil