La suerte le da la espalda al Racing

Carmen García de Burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

LUGO

Sufrió una abultada derrota ante el Pontevedra en Pasarón

23 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Bonito partido, no tanto por la justicia de los resultados como por el juego mostrado por ambos equipos. Tanto el Pontevedra como el Vilalbés regalaron varias jugadas que dieron vuelco a los corazones de una y otra afición. Y hasta alguna otra polémica. Fue, de hecho, un encuentro plagado de contradicciones, las únicas que podrían explicar que, a pesar de los cuatro goles marcados por los granates, la mayor parte del enfrentamiento transcurriese en el área local. Y también que el primer tanto, que llegó de la mano de Carnero, lo hiciera tras media hora en la que fueron los visitantes quienes marcaron el ritmo del partido.

Fueron los granates, Mouriño para ser exactos, los primeros en marcar. Llevaba media hora de partido y tres tiros de cabeza ya del cuadro lucense cuando Carnero robaba el balón al central vilalbés Muíña para cedérselo -en un gesto de generosidad- a Mouriño, quien remató la jugada con un gol.

Desde el inicio del partido y hasta que llegó el empate gracias a una espectacular carrera de José Varela, Edu no dejó de parar lanzamientos de cabeza procedentes de córneres. Y eso era precisamente lo que Luisito quería evitar: las acciones a balón parado. Que el marcador acabara como acabó fue, en parte, obra de la buena suerte del Pontevedra, que también se la ganó.

Aunque el traslado del balón desde una parte del campo a la contraria fue obra de Varela, el remate que lo llevó directamente al interior de la portería fue de Rubén Pardo. El Pontevedra no tardó en reaccionar. Ocho minutos después, Kevin se equivocó con el pase, pero siguió adelante, y le cedió a Carnero para que este transforme la jugada en un 2-1.

Ninguno de los dos equipos se relajó. José Varela, en el minuto 80, estuvo a punto de empatar. Y siete minutos más tarde lo intentó Poratti.

Pero fue el Pontevedra el que sentenció en el desenlace (4-1).