
Víctor dirige a 26 jugadores en el primer equipo, el grupo más extenso de Primera
21 sep 2015 . Actualizado a las 13:38 h.El «casi, casi» de Fabricio le va a facilitar a Víctor la decisión sobre el once que se medirá mañana al Sporting. El meta canario concluyó antes de tiempo el entrenamiento de ayer por la tarde y camino al vestuario de Abegondo reconoció que aún le falta «un poquito» para recibir el alta y poder discutirle a Lux la titularidad bajo palos.
El portero sigue de baja, como Manuel Pablo y Cani, aunque los tres volvieron a ejercitarse con el grupo durante casi toda la sesión. El lateral y el extremo la concluyeron corriendo en pareja mientras el resto del plantel se dividía entre un partido de futvolley y el ensayo de jugadas de estrategia. En esta última rutina participó Riera, que ayer recibió el alta elevando a 22 el número de jugadores del primer equipo disponibles. 23 si se suma a un Cardoso que por el momento no tiene previsto retornar al filial.
A tanto candidato a plaza en las convocatorias aún hay que añadirle la polivalencia de la mayoría para obtener como resultado el «bonito problema» que apuntaba Sidnei en su entrevista del jueves en La Voz. El central brasileño sostiene que gestionar un grupo tan amplio y versátil supondrá «un dolor de cabeza para el míster». A cambio, el técnico gozará de recursos de sobra frente a cualquier eventualidad, e incluso de un once de garantías para la Copa del Rey.
Prescindiendo de los integrantes del once que Víctor dispuso frente al Valencia y el Rayo todavía se podría montar otro con Fabricio; Manuel Pablo, Lopo, Bergantiños, Luisinho; Medunjanin, Juan Domínguez; Jonás, Fede, Cani; y Riera. Con Manu, Saúl, Cardoso y Jonathan también disponibles.
La abundancia ha permitido tomar con calma el proceso de adaptación de los últimos en incorporarse al grupo. Jonathan y Jonás han tenido tiempo para aclimatarse; incluso cuando el uruguayo se ha perdido varios días de rodaje por la llamada de su selección. Las lesiones, con cinco futbolistas aquejados de distintos problemas, tampoco han tenido mayor incidencia, y hasta sobró fondo de armario para suavizar el efecto del castigo a Luisinho y Arribas -con el lateral en la grada y el central en el banquillo durante la visita de la Real-.
Problemas asociados
Si la inesperada extensión del plantel (el entrenador había pedido reducirlo a 21 o 22 fichas) ha tenido su lado bueno, el malo augura lastres mayores que los quebraderos de cabeza del técnico. Por un lado, hay posiciones saturadas en las que quienes suponen una tercera opción apenas contarán con minutos. Los casos más claros parecen los de los zurdos Saúl y Cardoso. Hay cuatro jugadores que pueden ocupar el costado izquierdo de la zaga y hasta seis para la parcela ofensiva.
Semejante situación tampoco parece idónea para explotar uno de los recursos en los que el club pretende poner el acento: la cantera. Víctor Sánchez ha defendido públicamente la necesidad de no apresurar el paso al frente de la gente del filial, pero discutir plaza a 25 profesionales es un reto enorme para los chavales.