Victoria importante la del pasado domingo en nuestra cancha frente al Unicaja de Málaga, importante y convincente, de ese Breogán bicéfalo tan manso lejos de Lugo y tan enérgico y luchador en el Pazo. No atraviesan los andaluces su momento más brillante, pero a partir de ahora habrá que desear que se rearmen y sobre todo nos echen una mano cuando jueguen en Murcia. Y la semana continúa con la buena noticia del regreso a su casa de Sergi Quintela, quizás el valor emergente más importante de la cantera lucense y que en una plantilla de doce jugadores ya se ha ganado con creces un sitio, no sé si del uno al cinco o del seis al doce, pero ha demostrado con creces su capacidad para ocupar eses espacio de jugador de casa que toda la afición anhela y no para hacerse la foto, sino para ganarse minutos y un sitio importante. Joaquín, director deportivo de Lleida, me decía que para ellos fue un jugador fundamental, con un comportamiento intachable y que dejaba un recuerdo imborrable.
El martes esperábamos una ayudita del Panathinaikos, que obligase a jugar al Madrid algún partido más, pero no hubo suerte y el sábado los blancos estarán frescos y tranquilos, con lo bien que nos hubiese venido un quinto partido ...., claro que parece quimérica una victoria en el Wizink Center, con la falta que nos hace, pero cada encuentro es una posibilidad y este es el más próximo, claro que al menos lo que esperamos es que esta vez comparezca el equipo del Pazo y no aquel alma en pena que nos dejó a todos consternados.
Las plazas del descenso se disputan a muerte y no admiten deserciones, hay que lograr la salvación en el campo y, además, estar atentos a un movimiento que empieza a tomar cuerpo, la LEB no quiere verla nadie ni en pintura y hay algún equipo dispuesto a defender su derechos donde haga falta frente a los que han descuidado alguna de sus obligaciones.