El Gobierno reconoce que van a priorizar la conservación de carreteras frente a la licitación de obras nuevas
26 jun 2021 . Actualizado a las 10:52 h.El número tres del Ministerio de Transportes, el lucense Sergio Vázquez Torrón, señaló ayer en el Congreso que el Gobierno ha decidido apostar por una política basada en la conservación de las carreteras nacionales para mejorar la seguridad de los usuarios frente a la licitación de obras nuevas. Esta reflexión la hizo a preguntas del diputado popular por Ourense, Celso Delgado, sobre cuándo se licitarán las obras del único tramo de la A-56, Lugo-Ourense, que tiene el proyecto aprobado desde el 2019, el de Eirasvedras-Quintela, lo que permitiría convertir la N-120 en la capital ourensana (entrada desde Monforte) en un bulevar.
Vázquez, que intervino en la Comisión de Transportes, recordó que la autovía entre ambas ciudades se tuvo que paralizar a finales de la primera década del siglo debido a la llegada de la crisis, aunque desde su Gobierno se encargaron de finalizar el único tramo que estaba en obras, el de Carballedo, «aunque no tiene la conectividad que deseamos», en referencia a que a día de hoy es un trozo de autovía en el medio de la nada.
El lucense señaló que el citado tramo ourensano, que lleva dos años con todo el procedimiento administrativo terminado, «está en la parrilla de salida para ser licitado», y confirmó que le darán prioridad a los tramos ourensanos de la A-56 «porque son los que más tráfico tienen».
Vázquez Torrón apuntó que desde el ministerio «licitamos poca obra nueva porque nos estamos encargando de la conservación de las carreteras, que quizás dan menos titulares y son menos relevantes, pero es necesario». El secretario general de Infraestructuras apuntó, a preguntas de un diputado de Vox sobre el posible peaje en las autovías, que la red nacional «tiene un déficit de conservación acumulado desde hace años y se necesita financiación», dando a entender que la prioridad es el mantenimiento de las vías y la finalización de las obras en marcha, frente a la licitación de nuevas autovías. Hay que recordar que en la provincia de Lugo no solo está pendiente la A-56, si no también la A-74 de A Mariña y la A-76 de Ponferrada a Monforte y Ourense.
En una reciente respuesta a los diputados del PSOE por Lugo, el Gobierno dijo acerca de los tramos pendientes de la A-56 «que se continuará trabajando para acometer las actuaciones a medida que lo permitan las disponibilidades presupuestarias». Y en otra interpelación no concretó fechas para la urgente reforma de la N-540, aunque sí detalló todos los planes que tiene previsto para esta vía nacional.
Sergio Vázquez: «Nos encontramos la autovía Lugo-Santiago paralizada»
El secretario general de Infraestructuras señaló hace una semana en la capital lucense que las obras de la autovía entre Lugo y Santiago se podrían prolongar hasta el 2024, dos años por encima de lo que estipulaban los contratos de adjudicación que hizo el Gobierno del PP. Sergio Vázquez destacó los problemas contractuales que tenían en el trazado entre Melide y Arzúa y de los problemas ambientales entre Palas y Melide.
Pero ayer en el Congreso fue claro a la hora de definir el estado en el que se encontraron cuando llegaron al Gobierno en mayo del 2018: «No queremos licitar obras nuevas para luego paralizarlas por falta de presupuesto, porque eso fue lo que ocurrió con la A-54, que cuando llegamos los dos tramos estaban con las obras paralizadas».
Vázquez Torrón indicó que desde que están en el ministerio siguen la política de que «cuando licitamos tenemos que saber que hay suficiente hueco presupuestario para acabarla en tiempo y forma», y señaló que el anterior Gobierno del PP no llegó a concluir ninguna obra en plazo tras haberla licitado: «Al tirarse a la piscina de la licitación hay que saber si hay agua, si hay hueco a lo largo de los años, porque los presupuestos son limitados y hay que ir acompasando las necesidades a las disponibilidades».
