Una misa para celebrar las obras de mejora en una carretera de Xermade

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

LUGO

El cura Rodríguez Pastiño, en la segunda misa de protesta, que ofició en el mes de agosto del 2019
El cura Rodríguez Pastiño, en la segunda misa de protesta, que ofició en el mes de agosto del 2019 ALBERTO LÓPEZ

La Diputación encarga una ceremonia tras haber promovido trabajos en la vía de Momán a As Pontes

14 oct 2021 . Actualizado a las 13:09 h.

El párroco de Momán, Luis Rodríguez Patiño, organizó dos misas junto a la carretera que va de Momán a As Pontes (LU-P-2204) para denunciar el mal estado de la vía. La tercera tendrá lugar en el mismo sitio, el día 28 de este mes y a la una de la tarde. La primera liturgia se celebró en mayo del 2016; la segunda, en agosto del 2019. Esta tercera ha sido decisión del presidente de la Diputación, José Tomé, que así quiere celebrar el fin de las obras, ya que la vía es de titularidad provincial. Ahora, la carretera está en fase de mejora y las obras se completarán el año que viene, respondiendo así a una demanda vecinal que se repetía desde hace años.

Con las dos primeras celebraciones, a las que acudieron decenas de vecinos, el cura quería protestar por el abandono de la vía pero también por algo que, en su opinión, excedía los límites de la calzada y de las cunetas: Patiño afirmaba entonces que el deterioro de la carretera simbolizaba el abandono general de las zonas rurales de la Galicia interior.

Las plegarias fueron atendidas, o por lo menos la Diputación de Lugo tomó cartas en el asunto y decidió arreglar una vía cuyo mal estado era más que evidente. La calzada estaba muy deteriorada, con muchos baches; las curvas eran abundantes, y hasta la señalización iba acumulando descuido. Los trabajos se han llevado a cabo por fases. La más reciente, anunciada ya por la Diputación en enero de este año, contó con un presupuesto de unos 250.000 euros, que se invirtieron en mejorar el firme y en renovar y en ampliar la señalización. Esas obras no son las últimas, pues queda todavía sin reparar un tramo de aproximadamente un kilómetro y medio, en el que la carretera termina su recorrido por el municipio de Xermade y se llega al límite con As Pontes. La parte que discurre por el concello pontés depende de la Diputación de A Coruña, y su buen estado hasta ahora contrastaba vivamente con las penurias del tramo xermadino. Está previsto que en el 2022 esté toda mejorada.

Al alcalde de Xermade, Roberto García (PSOE), la idea de la misa le parece acertada: afirmó que si se habían celebrado otras dos para denunciar el mal estado de la vía, también estaba justificada otra ahora, con los trabajos ya cercanos al final. García admitió que la realización de las obras era el cumplimiento de una aspiración, e incluso aseguró que la misa sería un acto de armonía colectiva tras la reparación.

Por su parte, Rodríguez Patiño, que a menudo expresa puntos de vista alejados de los de la jerarquía eclesiástica, reconoció que primero había reaccionado con suspicacia, pues, dijo, no quería verse utilizado por poderes públicos; pero cambió de parecer al darse cuenta de que la misa podría simbolizar los logros del pueblo, que a veces hacer reaccionar a las autoridades. Además recalcó que en la misa no habría ningún sitio de honor para políticos y que el oficio religioso reflejaría algo que hasta resumió en una conocida frase: «El pueblo unido jamás será vencido»,

El presidente de la Diputación, José Tomé, recalcó este jueves que la carretera mostraba ahora un gran contraste con el aspecto que tenía hace dos años, al tomar posesión el actual gobierno provincial, También concedió importancia a la celebración de la misa para festejar la ejecución de los trabajos, y subrayó la mejora que recibían los vecinos al poder circular por una carretera en buenas condiciones.