Desbroces a mano en la Serra do Xistral para que los caballos puedan pastar mejor
LUGO
La retirada de brezales en mal estado y de tojos facilita la conservación de zonas de monte de gran valor natural
08 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Desbrozadoras y motosierras manejadas con la mano en la Serra do Xistral. Es una actuación que se dio el año pasado en varias zonas de ese territorio, repartido entre el norte de la Terra Chá y el sudoeste de A Mariña, y que excluye el empleo de tractores. El objetivo es facilitar la actividad de la ganadería, fundamentalmente caballar, en lugares donde su presencia resulta útil: pastando en un terreno, se conserva limpio el monte de una manera respetuosa con el entorno.
La medida, que se prevé repetir este año, forma parte del programa Life in common land, que impulsa la Diputación de Lugo con colaboración de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y de la Universidade da Coruña (UDC). La superficie que se limpió se acerca a las cien hectáreas, pertenecientes a varias comunidades de montes. Los trabajos fueron ejecutados directamente por las comunidades, que en algunos casos disponen de la necesaria maquinaria, o encargados a empresas. El proyecto persigue la conservación de la riqueza natural con participación de comunidades de montes que tienen terrenos en los que se llevan a cabo actuaciones del proyecto.
Con la limpieza se retiraron tojos y brezos, como explica César Blanco, investigador del campus de Lugo (USC) que participa en el proyecto. Los brezales constituyen una de las principales riquezas de flora en O Xistral, pero en algunos lugares, apuntó Blanco, se observó que estaban deteriorados. Uno de los aspectos favorables de estas operaciones es que hay coincidencia entre investigadores y comuneros sobre la conveniencia de la limpieza.
Lo que para los científicos es un hábitat bien conservado, con mantenimiento de la vegetación característica en buenas condiciones, para los comuneros es un terreno en buen estado para que paste el ganado. Un detalle importante, recalcó Blanco, es que se trata de terreno natural, no de praderías creadas artificialmente, lo que da más importancia a su buena conservación.
La retirada de especies que no forman parte de la vegetación característica de la Serra do Xistral también tuvo el año pasado otros capítulos importantes. En A Balsa (Muras) se cortaron pinos plantados hace décadas: las condiciones del terreno y el clima impidieron su crecimiento. La retirada de esos árboles se hizo según las características del lugar, pues fueron primero arrastrados por caballos y luego por trineos construidos para la ocasión. De A Balsa se retiraron unos 1.200 pinos.
El proyecto, iniciado en el 2017, acabará a finales de este año. Una de las medidas que se aplicarán en el 2022 es el pago a once comunidades de montes (tres de Muras, una de Abadín, cuatro de O Valadouro, una de Ourol, una de Viveiro y una de Xove) por el cuidado del territorio. La superficie y el grado de conservación serán los criterios que se apliquen, y para esta medida hay previstos 300.000 euros, que aportará la Diputación. La medida está prevista solo para este año, pero hay gestiones para mantenerla con otros fondos. Como explicó Blanco, ha habido contactos con la Xunta para que esos pagos puedan incluirse en los fondos de la Política Agraria Común (PAC), que en su nueva etapa dará prioridad al cumplimiento de buenas prácticas ambientales.
