Las lluvias todavía no se notan y el mayor embalse del Miño cae por debajo del 30% de llenado
LUGO
Alrededor de la central solo cayeron en lo que va de mes 4 litros de agua por metro cuadrado, cuando lo habitual para todo el mes de octubre son 171
15 oct 2023 . Actualizado a las 20:49 h.Las lluvias de los últimos días todavía no tienen ningún efecto significativo en los embalses de la provincia de Lugo. El de Belesar, el mayor de todos ellos con mucha diferencia, sigue bajando poco a poco su nivel, sin que el final de la situación anticiclónica con la que empezó este otoño parezca capaz por ahora de revertir este proceso. Los embalses de la provincia de Lugo bajan hacia el 40% de su capacidad total.
El embalse de Belesar despidió el verano con menos del 50% del agua que puede retener, pero ahora acaba de bajar también del 30%. En estos momentos, el mayor embalse del Miño guarda 194 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa un 29% de su capacidad.
Este porcentaje de llenado de Belesar no es para nada extraordinario en esta época del año. Supera incluso, por cuatro puntos, el que presentaba este embalse hace ahora doce meses. Y en todo caso, está muy cerca de la media de los últimos diez años, que en esta parte del año es del 25%.
De todas formas, en el otoño pasado la cuenca de los ríos Miño y Sil empezaba a decir adiós a un año hídrico extremadamente seco. El año hídrico en el que estamos no ha sido igual, pero gracias a las fuertes lluvias del pasado otoño y del invierno.
En verano llovió muy poco y este mes de octubre todavía está siendo mucho más seco de lo habitual, a pesar de los últimos días de borrascas. Por ejemplo, en O Saviñao, uno de los municipios que toca la cabecera del embalse de Belesar, han caído en lo que va de mes solo 4 litros por metro cuadrado, cuando la media para octubre es de 171 litros. Es posible que en la segunda mitad del mes se corrijan estas cifras, pero eso está por ver.
El otro embalse de la provincia de Lugo que se suele usar como termómetro hídrico es el de Vilasouto, en el río Mao. No por su tamaño, sino porque no se usa para producir energía eléctrica. Vilasouto lleva clavado en los 7 hectómetros cúbicos desde que a principios de septiembre terminó de soltar agua para llenar el regadío Val de Lemos.