Dos chefs de la ciudad impartieron un taller y buscan ahora involucrar a otros profesionales para dar continuidad al programa, que quiere reconocer la labor de esta asociación lucense
20 dic 2023 . Actualizado a las 18:08 h.Cocinar, aprender, disfrutar... Así podría resumirse la mañana que pasaron Sabela, Merlín, Marta, Saúl y Marcos de la mano de Alejandro Méndez, del restaurante Os Cachivaches, y Rober Torreiro, otro chef que está a punto de abrir su puesto en la Praza de Abastos de Lugo. Los dos profesionales se encargaron de llevar las riendas en una jornada de fogones y delicias que tuvo lugar en uno de los pisos que la asociación Down Lugo tiene en la ciudad.
«Nos quedamos asombrados con las ganas que tenían y con su capacidad de aprender», explica Álex, orgulloso de poder contribuir a la autonomía de estos cinco jóvenes. Él puso en marcha, hace años, varios cursos de este tipo y ahora, prevé ampliar la oferta. Su aspiración es que pueda realizarse todos los meses y crear una sinergia con otros cocineros de Lugo, para que se alternen a la hora de impartir la formación guiada. «Así aprenderemos todos y cada uno llevará un recetario», añade. La finalidad es que se conozca el trabajo de la asociación Down Lugo.
Entrantes y postre
En la jornada celebrada hace unos días, Rober fue el encargado de hacer el postre, mientras que Álex se encargó de los entrantes. «Yo me estrené, y ya tengo claro que repetiré. Además, estoy a punto de abrir un puesto con mi socio», cuenta. Él enseñó a los cinco asistentes a cocinar una cheesecake de pistacho, mientras que Álex optó por hacer un bonito semipicante con pan bao y dos arroces: uno de langostino crujiente y otro de burrata con tres tomates. Al acabar y como no podía ser menos, hubo degustación.
«La intención es, a partir de ahora, hacerlo de forma más frecuente. Queremos utilizar producto de temporada y enfocarlo a las distintas fiestas que tienen lugar a lo largo del año. Esta vez, por ejemplo, lo orientamos hacia el recetario navideño», precisa Álex.
Estos dos chefs han dejado sus cocinas para involucrarse con Down Lugo, pero aspiran a que sean muchos los jóvenes que aprendan a cocinar en sus cursos. «La idea es hacerlo dos días a la semana en jornada de mañana y tarde; uno, en el piso de la asociación y otro, en la cocina de Os Cachivaches. Así los chicos podrán ver cómo se trabaja en una cocina industrial».
Nuevos horizontes
Pero la idea va más allá de la cocina, y Álejandro Méndez busca la forma de involucrar a gente conocida de la ciudad: «Todo, con la intención de dar a conocer la asociación. Además, mi ilusión es poder organizar una cena anual para recaudar fondos», añade.
Tanto Rober como Álex salieron de su zona de confort para involucrarse con este taller y ya buscan nuevas fechas en el calendario para seguir cocinando de la mano de estos jóvenes con Síndrome de Down: «Repetiremos», dicen al unísono.