La Guardia Civil de Lugo lidera una operación internacional que destapa una banda que cometió más de 60 robos, algunos en Monforte
LUGO
Hay 15 detenidos. Se trata de un grupo criminal organizado y muy violento. Usaban tácticas militares para evitar ser descubiertos. El valor de lo robado supera los 400.000 euros
10 may 2024 . Actualizado a las 11:26 h.La Guardia Civil de Lugo ha liderado una operación de ámbito internacional que ha terminado con la detención de 15 miembros de una banda criminal dedicada a robos en viviendas, negocios y casinos de toda España y de Francia. La investigación, que ha durado más de un año, se inició en la provincia de Lugo al tener constancia la Benemérita de una serie de robos en varias casas de la zona. Se trata de una de las operaciones policiales de mayor calado internacional que hayan salido de la provincia de Lugo. La Guardia Civil valora el material robado en más de 400.000 euros.
La operación Carbig, como la ha denominado el instituto armado, concluyó recientemente con la detención de los 15 miembros de esta banda criminal. Los arrestos se produjeron en la provincia de Tarragona, donde se ocultaban los atracadores. Esta operación, coordinada por la Unidad Técnica de Policía Judicial y desarrollada por la unidad orgánica de policía judicial de Lugo en colaboración con la O.C.L.D.I. de la Gendarmería Francesa en Toulouse (Francia), se ha saldado con el esclarecimiento de más de 60 robos cometidos en todo el territorio nacional y de una docena en casinos del sur de Francia.
Todos los asaltantes eran originarios de Europa del Este. Durante más de un año, la Guardia Civil de Lugo y el resto de unidades que participaron en el caso se dedicaron a recopilar información sobre la banda y a poner en común información para dar con ellos. La provincia de Lugo, según esta investigación, habría sufrido media docena de robos en este lapso de tiempo. Algunos de ellos fueron cometidos en las zonas de Monforte y Sarria.
Un «modus operandi» profesional
La forma de actuar de esta organización era prácticamente paramilitar. «Actuaban como un comando itinerante, realizando viajes de tres o cuatro días de duración, cambiando de localidad continuamente en busca de nuevos objetivos, y sin apenas descansar hasta regresar a Tarragona o a Madrid, localidades donde habían instalado su cuartel general y desde donde habían establecido sus zonas de descanso y planificación de nuevos golpes», explica la Benemérita.
Los atracos estaban extremadamente planificados y sus métodos eran violentos y eficientes. Usaban herramientas contundentes para hacer butrones, romper puertas y forzar cerraduras. Durante el día, vigilaban su objetivo, para luego actuar durante la noche. Sus robos podían durar apenas unos minutos. Seleccionaban sus víctimas con cautela, buscando siempre negocios donde hubiese grandes cantidades de dinero en efectivo.
Unos de sus objetivos favoritos eran los casinos y los salones de juegos. Golpearon a varios del sur de Francia y de la zona centro de España. Incluso robaron uno en Pontevedra. Llegaban a hacerse con 30.000 euros en efectivo en estos golpes.
Durante la fase final de la investigación, la Guardia Civil detectó que habían pasado a dedicar más interés a los robos en casas, sobre todo en Cataluña. Entraban de noche y se hacían con dinero, joyas, maquinaria y todo aquello que pudiese tener un valor económico. El material era distribuido al día siguiente por los miembros de la banda y vendido en el mercado negro.
Siempre se ocultaban con pasamontañas, capuchas y otras prendas. También se ha detectado el uso de tácticas militares para evitar ser descubiertos, alguna de ellas consistía en trasladarse lentamente por el suelo reptando y así evitar ser detectados por los sistemas de alarma, insiste la Guardia Civil. Para lograr pasar desapercibidos, usaban coches robados para dar varios golpes la misma noche.
400.000 euros obtenidos
La mayor parte de la actividad operativa se ha llevado a cabo en las provincias de Tarragona, Barcelona, Madrid, Alicante y Lugo, siendo en las localidades de Puebla de Mafumet, Puigdelfí y San Pere y San Pau (Tarragona) donde detuvo a los miembros de este grupo. Se los considera autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, y su imputación incluye más de medio centenar de robos con fuerza en domicilios y establecimientos del sector servicios, delitos de hurto de uso de vehículo a motor y delitos de receptación.
La cantidad de dinero en efectivo y material sustraído, así como los daños causados en viviendas y establecimientos podría alcanzar los 400.000 euros, todo ello sin contar con los hechos que han cometido en territorio francés, los cuales serán imputados por las autoridades de este país.
La investigación estuvo dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción n.º 1 de Sarria (Lugo) y por las autoridades francesas a través del Tribunal de Justicia de Burdeos, todo ello coordinado por Eurojust y con el apoyo de Europol, al mismo tiempo que se ha intercambiado información con los Mossos de Esquadra en relación a los hechos cometidos en Cataluña.
El caso no está cerrado y no se descartan más detenciones.