Alfonso Rueda, que visitó el centro, destacó el papel de las enseñanzas artísticas en el futuro de Galicia
25 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se convirtió ayer en el primer titular del gobierno autonómico en visitar la Escola de Arte e Superior de Deseño Ramón Falcón. Lo hizo acompañado por el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, y más autoridades que quisieron ver de primera mano la notable reforma que ha experimentado el singular edificio de la escuela.
Hace unas semanas concluyó la reforma del centro, en el que la Xunta ha invertido algo más de un millón de euros. Una remodelación enfocada a mejorar la eficiencia energética de una construcción muy particular por su diseño. Todas las paredes de la Ramón Falcón son exteriores, puesto que el edificio, que en los años 70 definían como «un palacio», está enteramente comunicado por pasillos exteriores. Esto resulta diferenciador a nivel arquitectónico, pero a costa de la eficiencia energética. De ahí que la reforma.
Básicamente, lo que se hizo fue cambiar todas las ventanas del edificio instalando elementos de la máxima categoría que son notablemente mejores que las de vidrio simple con marcos deteriorados que tenían anteriormente. Además, también se sustituyó la caldera de gasóleo por una de pélets y se hicieron otras mejoras.
«Estamos moi contentos, a pesar de que aínda non baixaron moito as temperaturas, xa estamos a percibir o confort térmico que ten agora o edificio», celebró el director del centro, Ramón Cabarcos, que fue el encargado de dar la bienvenida a las autoridades. Estas, además de visitar el edificio, participaron en la entrega de premios a los mejores expedientes del pasado curso y en la apertura del nuevo año académico.
Durante su intervención, Rueda reivindicó el papel de las enseñanzas artísticas en el futuro cultural de Galicia y la matriculación gratuita en estas disciplinas académicas. El presidente de la Xunta, que conoció las distintas formaciones que se imparten en la Ramón Falcón, alabó la combinación de propuestas de técnicas tradicionales con formaciones a la vanguardia.
Román Rodríguez, por su parte, definió la escuela como un centro capaz de «canalizar as inquedanzas culturais, artísticas e a creatividade» de los alumnos de las distintas disciplinas.
Una historia sólida
Los orígenes de la Ramón Falcón se remontan a hace más de 130 años, cuando Bolaño Rivadeneira legó 6.000 pesetas anuales para fundar y mantener una escuela de artes en la ciudad. El político lucense llegó a verla en funcionamiento y hace 53 años el centro experimentó otro empujón. Fue cuando Ramón Falcón, también político, impulsó el actual edificio, recordó Ramón Cabarcos durante su intervención.
Hoy la escuela de artes, muy arraigada en la ciudad amurallada, cuenta con unos 250 alumnos y 35 docentes, tiene la condición de plurilingüe y dispone de un programa de intercambio de alumnado con otros países europeos, muestras de como ha ido avanzando con los tiempos.
Cobertura de plazas
Durante su visita a Lugo, el conselleiro de Educación fue preguntado por las quejas de padres de alumnos de los institutos Lucus Augusti y el Ollos Grandes por la falta de profesores. Rodríguez explicó que «a Consellería está dando resposta ás demandas que van xurdindo. Cando se pon en marcha un curso académico con tantos cambios hai momentos nos que se van axustando demandas». Destacó que se estaban dando respuesta «á inmensa maioría de demandas» que cumplen criterios razonables.
El centro, pendiente de la aplicación de la nueva Ley de enseñanzas artísticas
El pasado mes de junio el Congreso aprobaba la nueva Ley de enseñanzas artísticas, una norma llamada a regir el funcionamiento de los centros de enseñanza artística y cuyo espíritu obligaría a los centros a especializarse. Hasta la fecha, dicha normativa no se ha desarrollado en ningún real decreto, no estableciendo por tanto ni plazos ni dotaciones de ningún tipo, y esa es una buena noticia para la Ramón Falcón.
El centro lucense destaca, precisamente, por el sentido opuesto: por ser un espacio en el que lejos de la especialización, conviven estudiantes que cursan desde el título de Diseño de interiores que equivale a un grado universitario al ciclo formativo medio de Serigrafía.
El caso es que, si llega a desarrollarse la nueva ley, la Ramón Falcón tendría que especializarse, perdiendo uno de sus principales reclamos y quedando en desventaja respecto a los otros centros de formación en artes que hay en la comunidad y que ya están más especializados.
Por el momento, en la escuela están tranquilos, confiando en que no llegue a modificarse su estatus, a la vista de que el centro se ha convertido en un referente exitoso en la ciudad y más allá de Lugo.
Fue en 1999 cuando a nivel nacional se establecieron los estudios superiores de diseño y en el 2001 cuando el Concello de Lugo votó a favor de solicitar que la Ramón Falcón se convirtiese en centro superior de diseño, algo que se plasmó en el 2005. Desde entonces, el espacio educativo tiene esa categoría y ha funcionado con éxito. Medio siglo de historia avalan un centro de enseñanza único en la ciudad amurallada.