El HULA recibe la visita de los Reyes Magos en su tradicional cabalgata: «Anima salir de la habitación un rato»
LUGO
Decenas de niños se reunieron en la cita organizada por el área de Humanización, que también hizo entrega de los premios del XI Certame de decoración de Nadal
06 ene 2025 . Actualizado a las 21:29 h.Melchor, Gaspar y Baltasar no quisieron perderse su tradicional visita al Hospital Universitario Lucus Augusti. Escoltados por miembros de la Cohors III Lucensium, llegaron este domingo al salón de actos del HULA, donde decenas de niños esperaban visiblemente emocionados por una cabalgata que organiza desde hace quince años Gloria Enríquez, supervisora del área de Humanización. «Llenó de ilusión el hospital en la víspera del Día de Reyes. Esperamos que siga muchos años más», dice.
Entre los asistentes se encontraba la sanitaria Mar López, que aunque trabaja en el complejo hospitalario esta era su primera vez con Martín, de dos años. «Citas de este tipo son súper necesarias», comentaba ella, mientras echaba un ojo a su hijo que no paraba quieto, haciendo estrena del coche de juguete que sus Majestades de Oriente le acababan de entregar. Para otras trabajadoras, como para la matrona Cristina Ouro y para su marido, Tomás, la cabalgata supone una tradición más que consolidada.
«Desde que nació Alejandra, que ahora tiene nueve años, venimos. Aunque intentamos compatibilizar con la que organiza el Concello para que vayan a las dos, la principal para ellas es esta, siempre quieren venir». Alejandra y su hermana, Candela, de siete, también participan en el concurso de postales y no se pierden las obras y los conciertos que cada año forman parte del programa navideño impulsado por Humanización.
Las dos pequeñas no le soltaron la mano a su prima Claudia cuando a esta le tocó subirse al estrado para recoger el pequeño regalo adelantado que le habían dejado. La cabalgata aseguró su relevo, pues además de las dos pajes que ayudaron a los magos, entre el público se encontraban varios, como observadores, que se unirán en la próxima convocatoria. Pero la cabalgata no solo animó a padres y niños, pues, algunos hospitalizados también ocupaban asientos en el salón de actos para contagiarse de la alegría y la ilusión, las grandes protagonistas de la jornada.
«Yo tengo nietos y me acuerdo mucho de ellos, así que es muy bonito ver a los pequeños emocionados», comentaba Concepción Rodríguez, vecina de la parroquia lucense de San Pedro de Soñar, a la que un fuerte dolor de barriga, nada más comerse las uvas, le obligó a arrancar el 2025 ingresada. «Aunque yo creo que en un par de días ya me mandan para casa», aseguraba optimista. Pasar fechas tan señaladas alejada de los suyos no es plato de buen gusto para nadie, pero propuestas como la de este domingo hacen la estancia un poquito más fácil. «Se va llevando, a mí me convenció mi cuñada de venir a ver a los Reyes y anima salir de la habitación un rato».
Humanizar el hospital
A continuación, las Majestades siguieron un itinerario por casi todos los servicios, como Urgencias, Medicina Interna, Cirurxía, Obstetricia o Pediatría y llegaron hasta Calde para acercar su magia a los que estaban ingresados. «Los pacientes de la unidad de agudos estaban todos en el comedor y se llevaron una sorpresa enorme, creo que es el mejor regalo que le pudimos haber hecho», explica Enríquez.
Desde el área de Humanización también hicieron entrega, antes de la llegada de sus Majestades, de los premios a los servicios participantes en el XI Certame de decoración de Nadal, número de galardones que decidieron ampliar debido a la calidad de los trabajos presentados. Obstetricia y Traumatoloxía recibieron el primer y el segundo premio, mientras que el Servicio de Partos y Pediatría lograron el tercer y el cuarto galardón. También se hicieron con un accésit el hospital de Calde y las áreas de Medicina Interna y de Neonatos del HULA.
La Galicia Rural y construcciones típicas como los hórreos, y figuras como los trasnos, el apalpador o Papá Noel inspiraron al personal y llenaron los pasillos a través de adornos en las últimas semanas. «Los servicios ponen la cabeza a trabajar y cada año se lo curran más. Consiguen humanizar la estancia en el hospital y hacerlo más cálido, porque a los pacientes también les apetece pasear por los servicios y ver las decoraciones», afirma la supervisora de Humanización.