Los agentes comprobaron que el animal no presentaba signos de maltrato, pero el dueño confesó que no podía hacerse cargo de él por su situación personal
20 ene 2025 . Actualizado a las 13:06 h.La Policía Local de Lugo notificó este lunes varias actuaciones realizadas durante el pasado fin de semana. El más destacado fue un caso de presunto maltrato animal que requirió la intervención de los agentes para garantizar el bienestar de un perro.
El incidente tuvo lugar el viernes por la mañana, cuando un hombre contactó con el 092 para confesar que él mismo maltrataba a su perro y que tenía «actitudes coercitivas» con su entorno. Una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio acudió al domicilio y, tras indagar, el hombre afirmó que nunca había agredido físicamente al animal, pero que su estado de ansiedad le impedía atenderlo adecuadamente. Según fuentes policiales, el perro estaba documentado correctamente y, tras una evaluación, se determinó que no presentaba lesiones ni signos de maltrato. Para proteger al animal, se recurrió al Servicio de Lacería, que se hizo cargo de él provisionalmente. Los agentes concluyeron su actuación tras verificar que el hombre no precisaba ayuda adicional.
Otras intervenciones
Además de este suceso, el fin de semana estuvo marcado por intervenciones en diversos incidentes. La tarde del viernes, un desprendimiento de fachada en la rúa Chantada movilizó a la Policía de Barrio, que acordonó la zona para prevenir accidentes y facilitó la inspección y reparación de la estructura por parte de un profesional. La vía fue reabierta tras confirmar que no existía peligro para los transeúntes.
La noche del viernes y la madrugada del sábado fueron especialmente intensas. En el sur de la ciudad, a las 23.30 horas, se atendió una queja por los gritos de una mujer en el interior de un domicilio. Los agentes constataron que se trataba de una joven que, según relataron madre e hija, «estaba pasando por un mal momento por problemas persoais». Se les advirtió sobre las molestias generadas. Poco después, en la rúa Irmáns Carro, otra patrulla puso fin a una fiesta que provocaba ruidos molestos, tras lo cual cesaron las quejas vecinales.
La madrugada también incluyó intervenciones más graves, como un accidente de tráfico en la Rolda da Muralla. Un vehículo perdió el control, subió a la acera y chocó contra un punto de luz, que arrastró hasta una fachada. El conductor dio positivo en el test de alcoholemia, con niveles de 0,52 y 0,51 mg/L, por lo que se instruyeron diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial. Mientras los agentes garantizaban la seguridad en la zona, dos hombres ignoraron las advertencias de no cruzar el perímetro de seguridad, además de dirigirse de forma despectiva a los policías. Ambos fueron denunciados por desobediencia y consumo de alcohol en la vía pública.
Por último, en la madrugada del domingo, la Policía detectó un grupo de jóvenes consumiendo alcohol en la Praza de Pio XII. Durante un registro, se halló hachís en posesión de dos de ellos, lo que motivó la correspondiente denuncia y acta de intervención.