El infarto en mujeres: dolor menos intenso, diagnósticos tardíos y riesgo tras la menopausia

LUGO

«Para ellas es más fácil confundirlo con otra dolencia, en algunas se demuestra un infarto antiguo y la paciente no es capaz de identificar en qué momento le ha ocurrido», explica José Cuenca, jefe de Cirugía Cardíaca del CHUAC
01 mar 2025 . Actualizado a las 21:18 h.El dolor y la opresión en el pecho suelen presentarse en caso de un infarto, tanto en hombres como mujeres. Sin embargo, el sexo puede marcar la diferencia, pues los síntomas que ellas experimentan, que suelen ser más leves, pueden ser confundidos y hacer que pidan ayuda más tarde. «No suelen estar tan alertadas porque puede ser menos intenso y es más fácil confundirlo con otra dolencia e incluso con una más banal y esto hace que contacten con el sistema sanitario con menos frecuencia y que cuando cuando se hace ya está más evolucionado en el tiempo, por lo que es más susceptible de sufrir complicaciones», dice el doctor José Cuenca, jefe de Servicio de Cirugía Cardíaca del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC).
El cardiólogo explica que muchas pacientes acuden al ámbito hospitalario días después de sufrir dichos síntomas. «El diagnóstico es más tardío, de hecho en algunas se demuestra un infarto antiguo que no ha tenido gran repercusión y la paciente no es capaz de identificar en qué momento le ha ocurrido». Y esto es fundamental, pues estamos hablando de patologías en las que el tiempo transcurrido entre la aparición de los síntomas y la intervención médica determina el pronóstico.
La atención precoz, clave en el pronóstico
«Hay que tener en cuenta que tanto el infarto cerebral como el infarto agudo de miocardio son patologías tiempo-dependientes. Esto implica que cuanto más tiempo permanezca una arteria ocluida, mayor es el tejido que se muere, por lo que habrá más complicaciones que no aparecen si se puede abrir la arteria de forma muy precoz», relata el especialista. Por ello, recomienda que ante cualquier sensación rara en el tórax —no solo en el pecho, sino también en la espalda e incluyendo los dos brazos—, especialmente que persista en el tiempo, se acuda al servicio de urgencias para que le hagan un electro y una analítica.
«Esa mezcla puede determinar si la persona está sufriendo un infarto o si lo ha sufrido horas atrás. Más de una vez nos dirán que no tenemos nada, pero ahí está el equilibrio. La medicina preventiva está para que nos revisen antes de que aparezca algo o en los momentos iniciales, no hay otra forma de prevenirlo». Si uno espera a sufrir un dolor muy intenso o evidente, muchos infartos, «sobre todo en la mujer, van a ser mal diagnosticados, no diagnosticado o diagnosticados tarde».
Tipos de dolor según el infarto
Aunque el síntoma principal siempre es el dolor en el tórax, este también varía en función de los distintos tipos de infarto. «No todos los pacientes incluso del mismo sexo o de la misma edad refieren los síntomas iguales, porque también depende de cuál de las tres arterias del corazón se obstruye». Si se obstruye la arteria coronaria derecha, las señales suelen aparecer en la zona estomacal, por lo que se puede confundir con una mala digestión.
En cambio, si se obstruye la arteria más importante del corazón, la arteria descendente anterior, suele ser un dolor más central en el pecho, que sube hacia el cuello o el típico que se describe a veces y que se va hacia el brazo izquierdo. «Muchas veces lo que se llama una angina de pecho típica y que si se prolonga en el tiempo desemboca en un infarto pero que tiene variantes e incluso en pacientes de la misma edad o del mismo sexo».
Factores de riesgo y menopausia
El jefe de Servicio de Cirugía Cardíaca del CHUAC pone el foco en el control de los factores de riesgo como el tener el colesterol, la presión arterial o la diabetes controlados, intentar evitar el sobrepeso y dejar de lado hábitos como el tabaquismo. Pero esta prevención juega un papel fundamental a partir de la menopausia. «El cambio hormonal en esa etapa hace que los factores de riesgo se descontrolen más con el paso del tiempo, es decir que la tensión o el colesterol suban o que se adquiera más peso por la pérdida del poder protector que tienen los estrógenos de la mujer».
Por este motivo,cuando entran en el período premenopáusico deberían intensificar esa prevención, por ejemplo, si es fumadora, dejando de fumar y poniendo el foco en esos factores de riesgo que hasta el momento pudiera tener. «Con el tiempo se va a facilitar el desarrollo de una enfermedad a nivel cerebral o miocárdico. De hecho, el ictus es muy frecuente en la mujer, más que en el hombre, y justo en este período tras la menopausia».
Relación entre gripe e infarto
Distintos estudios demuestran que estados inflamatorios como catarros o virus pueden incrementar la incidencia de un infarto pero siempre en pacientes con patologías coronarias previas. «El virus que te entra en tu organismo desencadena una respuesta de defensa y la acompaña una respuesta inflamatoria que en pacientes que ya tienen lesiones en el corazón puede desencadena la obstrucción completa de esa arteria».