Regina Gómez: ««Como jugadora, pasé en el Ensino temporadas con muy buen ambiente»»

LUGO

Afirma que Lugo le pareció siempre una ciudad donde se respira baloncesto y que esa atmósfera resulta favorable para quienes practican ese deporte
14 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Regina Gómez entró en contacto con el baloncesto, siendo una niña, en el colegio de Santiago de Compostela en el que estudiaba. Al principio, también le gustaba el atletismo, pero se quedó con el baloncesto cuando tuvo que elegir.
—Tardó en engancharse al baloncesto?
—No. Sobre todo me gustaba correr porque también hacía atletismo. Ahí empecé a engancharme.
—¿Cuándo empezó a darse cuenta de que tenía cualidades para el baloncesto?
—Con trece o catorce años, ya sabía que era el deporte que me gustaba y lo que quería hacer. Era infantil e iba [convocada] con el equipo cadete; con quince, ya subí al equipo sénior. Estaba en el colegio; me conocían; las mayores siempre me hicieron un hueco...
—¿Le costó salir de casa siendo todavía joven para ir a jugar a equipos de fuera de Santiago?
—Nada. Me hizo ilusión que viniesen al colegio a preguntar por mí. Vinieron cuando tenía quince años, y mi madre dijo que [yo] era muy joven. Con dieciséis, a punto de cumplir diecisiete, me fui a Vilagarcía. Estaba cerca de casa; me llevaba y me traía el segundo entrenador; a veces iba en el tren... En el equipo me lo pusieron fácil.
—Practicó el baloncesto durante muchos años. ¿Qué le dio este deporte?
—Me dio mucha gente conocida y cuatro o cinco amigas que aún conservo, pero sobre todo me dio madurez emocional. Me ayudó a gestionarme. Yo era una chica de mucho arranque, de mucho carácter, y aprendí a gestionar eso. Creo que el baloncesto me dio muchos valores; y me ayudó a conocer mucha gente, a adaptarme a situaciones.
—Hoy existe el Ensino; antes, el Xuncas. El Breogán tiene una larga historia, y llegó a haber otro equipo en Segunda División, La Casera. No es lo frecuente en una ciudad relativamente pequeña. ¿Cree que el baloncesto tiene en Lugo una atmósfera especial?
—Sí. Me parece que en Lugo siempre se respiró ambiente de baloncesto. Como jugadora, pasé en el Ensino temporadas con muy buen ambiente. El baloncesto se respira en Lugo. Cuando llegué, también el Azkar estaba arriba y había un auge del fútbol sala, pero creo que Lugo es ciudad de baloncesto.
—¿La afición que siente una ciudad por un deporte ayuda a la persona que lo practica?
—Creo que sí, porque se le da más voz que si se trata de un deporte minoritario. En Lugo, por ejemplo, hay niñas que juegan al baloncesto porque su modelo es Esther Castedo. Creo, en ese sentido, que esa popularidad sí puede influir.
—¿A qué se debe que una ciudad como Lugo tenga un equipo de baloncesto masculino y otro femenino en lo más alto?
—El Ensino estuvo en la Liga 2 y costó ascender. Este año se mantuvo, pero es muy difícil, porque el nivel competitivo está más igualado. La liga es ahora más competitiva. Lo bueno es que tanto el Breogán como el Ensino sigan manteniéndose ahí. Eso quiere decir que los fichajes fueron resolutivos y se fueron haciendo bien las cosas: depende de los fichajes que se hagan, pero también del entrenador.
—¿Cuándo llega el momento de retirarse? ¿Lo pide el cuerpo?
—Me lo pedía más bien la cabeza. Estaba cansada de tanto viaje, quería disfrutar un poco más de la familia. Me retiré con 41 años. Tuve suerte con las lesiones, pero quería estar tranquila y dejar paso.
—¿Siendo entrenadora, echa de menos jugar?
—Aún tengo mentalidad de jugadora. A veces, aún pienso ’hay que hacer esto’. A veces echo una pachanguilla con las niñas. Algo queda [se ríe]. Si me hablan de echar un 3x3, voy. El balón siempre llama.
—¿Pensó alguna vez ‘¿qué hago aquí?’?
—No. Tuve bajones, pero el baloncesto me dio madurez. Soy una persona comprometida, nunca me fui de un equipo. A veces haces de tripas corazón, pero nunca sentí esa impresión de decir ‘lo dejo todo’. El baloncesto siempre me tiró, es un deporte que me apasiona.
Inicio. Regina Gómez nació en Santiago de Compostela en 1982. Empezó a jugar al baloncesto en su colegio, la Compañía de María.
Trayectoria. El Extrugasa, de Vilagarcía de Arousa, fue su primer equipo fuera de su ciudad natal. Luego jugó en el Ensino, en el que estuvo en dos etapas, y también pasó por equipos de Ibiza, de Burgos, de Rivas-Vaciamadrid, de Badajoz y de Lanzarote.
Actualidad. Vive en Lugo ciudad. Continúa ligada al baloncesto como entrenadora de categorías inferiores del CD Ensino: dirige el equipo mini masculino y el cadete femenino.
«Ser entrenadora no es fácil. Me lo tomo casi como un ‘hobby’»
Regina Gómez dice que una entrenadora debe explicar conceptos. «Cuando era pequeña, todo el mundo quería tener el balón y tirar. Ahora quiero explicar algunas cosas: abrir los espacios, jugar sin balón, etcétera. El baloncesto no es solo encestar, es mucho más bonito», asegura. Como entrenadora está en contacto con gente que aún está lejos de saber si será profesional del baloncesto, aunque ella comprende la importancia de su actividad. «De momento, estoy en formación; estoy aprendiendo. Ser entrenadora no es fácil. Por ahora, me lo tomo casi como un ‘hobby’, y quiero ir poco a poco», dice. ¿Cuál será el futuro? «No sé si querré entrenar a equipos de más categoría. Ahora estoy tranquila», declara.