El mal tiempo no frena el crecimiento turístico de Lugo durante Semana Santa: «No tenemos cancelaciones y esperamos estar por encima del 90% de ocupación»

Ivet Núñez
Ivet Núñez LUGO / LA VOZ

LUGO

Turistas madrileños entrando ayer en el Gran Hotel de Lugo
Turistas madrileños entrando ayer en el Gran Hotel de Lugo ALBERTO LÓPEZ

Los responsables de varios alojamientos de la ciudad aseguran que los grupos siguen viniendo pese a la lluvia: «Buscan desconectar, les da igual si llueve o hace sol»

18 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni siquiera la lluvia puede frenar el crecimiento turístico que está experimentando Lugo en esta Semana Santa. A pesar de que en otras ciudades gallegas, sin ir más lejos en la capital Santiago de Compostela, están produciéndose cancelaciones de última hora por el mal tiempo que azota Galicia, en Lugo los hoteles todavía siguen anotando nuevas reservas. La mayoría de alojamientos de la ciudad amurallada están por encima del 80 % de ocupación y prevén que sigan llegando visitantes de última hora a pesar de la mala climatología que suele caracterizar esta semana de festivos.

Uno de los hoteles donde la ocupación está creciendo en el último momento es el Mercure de Lugo. «No está habiendo cancelaciones, sino todo lo contrario, estamos teniendo reservas de última hora», cuentan desde la recepción de este hotel situado en la Rúa Marina Española. El perfil de cliente más habitual en este alojamiento es el peregrino, lo que explica que no se estén produciendo anulaciones: «Ya saben a lo que vienen y no les molesta un poco de lluvia». En este hotel están «casi llenos» durante toda la semana, con grupos de peregrinos que vienen y van pero que se detienen a visitar las maravillas de la ciudad.

Tampoco en el hotel Metropol están registrando demasiadas cancelaciones. «Hemos tenido alguna, pero muy pocas y como es a través de Booking desconocemos el motivo exacto», explica el encargado, Manuel Ribada. El alojamiento está por encima del 70 % de ocupación desde hace un par de semanas, sobre todo con turistas nacionales que aprovechan los festivos para conocer el norte de la península.

La gerente del Hotel Monumento Pazo de Orbán, en la travesía do Miño, asegura que ni han tenido ni esperan cancelaciones. «Los grupos que vienen a nuestro hotel suelen hacerlo igual llueva o haga buen tiempo», explica María Gutiérrez. Del 80% de ocupación que han alcanzado para esta Semana Santa, la mayoría son turistas extranjeros, especialmente de Norte América. «A partir de abril vienen un montón de americanos», apunta la responsable.

El Hotel La Finca, que abrió el pasado mes de julio y, por tanto, no tiene precedentes en Semana Santa, sí que está recibiendo alguna cancelación, pero las plazas que quedan libres se ocupan enseguida. «Asumimos que algunos clientes dejan de venir por el clima, pero a cambio vienen otros. De las veinte habitaciones que tenemos, más del 70 % están ocupadas», concluyen desde recepción.

«Estamos a la expectativa»

Algunos alojamientos no tienen claro todavía si recibirán una oleada de cancelaciones de último momento, aunque aún no hay indicios para pensarlo. «No tenemos cancelaciones por ahora, pero casi todas las reservas se pueden anular gratis el día anterior, así que estamos a la expectativa», admite Alexandre Lage, recepcionista del Hotel EsteOeste de la Praza de Santo Domingo.

Lage cree que como el mal tiempo es generalizado en toda la Península es posible que haya menos problemas relativos a anulaciones en el último momento. «El año pasado muchas se cancelaron por el clima el día anterior, pero este año creemos que no va a ser así y que el hotel tendrá una ocupación de un 90 %», apunta.

Cifras de ocupación «altísimas»: entre el 80 y el 100 %

Las cifras de ocupación de varios hoteles de Lugo son las más altas en muchos años por estas fechas. «Los peregrinos ayudan mucho. De hecho, vienen grupos a partir del miércoles y tendremos una ocupación del 100 %», explica Pedro Canales, gerente del Hostal ALBA, que cuenta con doce habitaciones. Los visitantes que recibe este alojamiento son tanto extranjeros como nacionales y el perfil más destacado es el del peregrino.

Algo parecido sucede en el U-Hotel Darío, situado en la Rúa do Franco. «Estamos sorprendidos porque la tendencia de los últimos años era que las reservas se hicieran en los últimos días a la espera de la previsión del tiempo y esta vez, en cambio, hace ya varias semanas que tenemos una muy buena ocupación», apunta Eva Barreiro, jefa de recepción.

Por ahora no están registrando ninguna cancelación y trabajan con la previsión de llegar al 90% de ocupación. «Es un dato que está muy bien si lo comparamos con el 75-80 % del año pasado. Ahora solo queda esperar a que las cifras se mantengan y no se vean afectadas por las previsiones meteorológicas», señala.

Los responsables del Hotel Ciudad de Lugo miran también al cielo esperando que no haya cancelaciones de última hora por la lluvia. «Tenemos una buena cifra de ocupación, aunque la experiencia de otros años nos dice que podría bajar por la lluvia. Los clientes suelen apurar a ver si mejora la previsión antes de tomar una decisión», cuentan desde el alojamiento ubicado en la Rúa Carril das Hortas.

«Les da igual el tiempo, vienen y se sientan a leer»

Tampoco en O Forno da Catuxa, un hotel asentado en una casa con más de 300 años de antigüedad, están sufriendo cancelaciones. «Se habían hecho las reservas con tres semanas de antelación y todos están viniendo. No hemos tenido ni una sola anulación», explica la propietaria, Marga Blanco. Es algo que les sorprende incluso a ellos: «Pese al mal tiempo vienen igualmente y se quedan tranquilamente en la casa leyendo o tomando algo».

«La gente busca desconectar y le da igual si llueve o hace sol», continúa Blanco antes de señalar que la casa tiene un 85% de ocupación. La mayoría de las reservas son de extranjeros, en buena parte estadounidenses, australianos, canadienses y franceses. «Les llama la atención la decoración rústica y purista del alojamiento y valoran las labores titánicas de restauración. Estamos muy orgullosos de que nos escojan y disfruten del tiempo que pasan aquí, con independencia del tiempo que haga al otro lado de la ventana», concluye.