El HULA despide a 52 residentes: «Estáis en un momento de escasez de sanitarios y se pelean por vosotros»

Lucía Blanco
Lucía Blanco LUGO / LA VOZ

LUGO

Médicos, enfermeros, psicólogos y farmacéuticos de Vigo, Ferrol o Cambados terminaron su especialidad en Lugo. «Prácticamente todos los que han querido quedarse a trabajar se quedan», asegura la responsable de docencia, Pilar Ledo

21 jun 2025 . Actualizado a las 11:00 h.

«Todos los días palpamos barrigas, puncionamos espaldas, ponemos férulas o miramos gargantas. Acompañamos a pacientes y sí, a veces lloramos y consolamos cuando es lo único que queda». Con estas palabras Patricia Rey, hasta ahora residente de medicina familiar, se dirigía este viernes en el HULA a sus compañeros, que ponían fin a su formación. Un salón de actos abarrotado despedía a 52 nuevos especialistas: 41 médicos (MIR) —20 de familia—, 9 enfermeros (EIR), 1 psicólogo (PIR) y 1 farmacéutico (FIR).

Para algunos esta etapa, que se vio en parte afectada por la pandemia, suponía una segunda toma de contacto con el HULA, como es el caso de Lorena González: «Había rotado en 6 º de carrera, así que ya conocía el ambiente». Esta médica de Aparato Digestivo encontró su especialidad soñada realizando sus prácticas en el Lucus Augusti. «Después del MIR te surgen dudas, pero cuando tuve la nota sabía que iba a poder escogerla. Quería quedarme en Galicia y Lugo siempre estuvo entre mis opciones».

La ferrolana Ana Blanco terminó su residencia de Oftalmología. «Elegí el HULA por una mezcla entre lo que me permitió la nota, la cercanía a mi casa y las condiciones que me ofrecía el servicio». La experiencia fue tan positiva que reconoce que le habría gustado quedarse a trabajar, aunque por motivos personales no puede. Lo cuenta al lado de su amiga Paula Alonso, que ya es pediatra. «Siempre lo tuve bastante claro, aunque durante el MIR dudé entre Medicina Interna o Familia, pero estoy muy contenta con mi elección». Disfrutó especialmente las rotaciones en urgencias, el trabajo en planta y en Neonatos.

Desarrollo personal y profesional

De la ciudad olívica también es natural Benigno Pérez, que hizo Psiquiatría. «Muchos vinimos a una ciudad que para nosotros era desconocida, pero en estos años te has ido sintiendo en casa y una de las principales casas ha sido el HULA, donde nos hemos formado no solo a nivel académico, sino que nos hemos transformado como personas». Pérez, al que la profesión le corre por las venas pues es hijo de médicos, recordó con sus compañeros las primeras guardias, jornadas en urgencias y esas primeras historías clínicas «escritas con más incertidumbre que certeza». A todos los une la experiencia en el área lucense, por lo que «tanto si nos quedamos a trabajar como si nos vamos estaremos orgullosos de habernos formado aquí», recalcó el psiquiatra.

Para quien los guía la despedida supone «un momento agridulce, porque estamos orgullosos de que se hayan formado con nosotros, pero con esa pena porque terminen y salgan de nuestro día a día», reconoce Pilar Ledo, subdirectora asistencial del área sanitaria y jefa de estudios de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Lugo. Pero los nuevos especialistas ponen fin a entre dos y cinco años de residencia, en función de la especialidad, en un momento de escasez de sanitarios, en el que «la Administración se pelea por cada uno de los que estáis ahí sentados», les recordó el doctor José López Castro, jefe de Medicina Interna del hospital de Monforte, algo que «hace veinte años no era así y la gente se tenía que ir; como mucho, le ofrecían contratos de guardias o de días».

Esto implica que «prácticamente todos los que han querido quedarse a trabajar se quedan», asegura Pilar Ledo. En este grupo se encuentra la médica de familia Sabina Casalderrey, a la que tutorizó Lorenzo Armenteros, del centro de salud de Illas Canarias, y que encontró su vocación a raíz de un accidente que la dejó parapléjica: «A verdade é que estou moi contenta». Con ella unos treinta continuarán desarrollando su trayectoria profesional en la provincia.