El Colegio de Veterinarios de Lugo entregó este viernes las ayudas
06 sep 2025 . Actualizado a las 00:39 h.Los veterinarios de Lugo velan con ansia por el futuro de los hijos de sus compañeros fallecidos. La Junta Directiva del Colegio Oficial de Veterinarios hizo entrega ayer de becas por un valor de 6.000 euros a las hijas de cuatro profesionales lucenses fallecidos. Desde la entidad apoyan a las descendientes de los colegiados fallecidos tanto en la continuación de la formación como en el acceso a la educación superior. La resolución de la convocatoria, la primera de estas características para la entidad lucense, incluyó cuatro ayudas dotadas con 1.500 euros cada una.
Dentro de ese compromiso de mirar por el bienestar de sus miembros y sus familias, explican que el órgano colegial lucense ha concedido asignaciones a descendientes de Jesús Deiros, fallecido en 2020 en ejercicio profesional; de Pilar Lence, fallecida por enfermedad en 2024; y del matrimonio conformado por Belén Blas y José Manuel Cruz, fallecido en enero de 2025 tras un accidente de tráfico.
José Luis Benedito Castellote, presidente del Colegio de Veterinarios de Lugo, destaca la importancia de esta línea de becas convocada por primera vez y «que hemos impulsado como muestra del profundo vínculo que existe entre nuestra institución y sus miembros». «Queremos que las familias de nuestros compañeros sepan que seguimos a su lado sean cuales sean las circunstancias, haciendo ver también que la veterinaria es una comunidad que cuida de los suyos», añade Benedito.
Una iniciativa pionera
La convocatoria de estas becas, que es también una de las primeras a nivel nacional con estas peculiaridades, se enmarca en una acción inédita para el Colegio de
Veterinarios de Lugo. La primera edición se puso en marcha en septiembre del 2024, apostando por un sistema de selección transparente, con criterios vinculados a la situación económica de las familias, así como al expediente académico, conocimiento de idiomas y otros méritos de las personas solicitantes.
Pero la intención de la Junta Directiva, aseguran, es dar continuidad a esta línea de apoyos, consolidándola en el tiempo como un recurso estable al que puedan acogerse las familias de colegiados que afronten circunstancias similares. En palabras del presidente del Colegio, «la entidad busca reforzar su vocación de servicio, no solo hacia la profesión, sino también hacia quienes forman parte de nuestra comunidad». Además de su función representativa y de apoyo al desarrollo profesional en la provincia, Benedicto recuerda que la entidad colegial «lleva años apostando por un compromiso de carácter social».