«¡Lume en Becerreá! Hai que suspender a reunión sobre os nosos despidos do GES»

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

BECERREÁ

La rápida actuación del grupo de emergencias en el incendio de este jueves,  al que por el momento le quedan 21 días, demostró la importancia de los tiempos de respuesta

11 dic 2021 . Actualizado a las 19:45 h.

Los once miembros del Grupo de Emergencias Supramunicipales (GES) de Becerreá se reunieron este jueves a las ocho de tarde para comentar las últimas novedades sobre sus despidos, previstos para el 31 de diciembre. Mientras los trabajadores seguían planeando su lucha contra la eliminación del servicio de emergencias, fueron interrumpidos por un incendio en un piso de la localidad y tuvieron que suspender la asamblea. «O tempo de resposta é o máis importante e neste incendio quedou demostrado». En el local colindante al que sufrió el incendio había un depósito de gasoil: «Os veciños choraban pensando en que van facer cando non esteamos nós e teñan que esperar polos bombeiro de Sarria».

Representantes de los sindicatos y del GES se habían reunido el jueves con el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, para llevar a cabo la segunda mesa de negociación desde que el regidor anunció un ERE para los once empleados del servicio. Martínez no firmó el convenio de la Xunta, que es el organismo que realiza el contrato, porque su intención era trasladar la sede del GES de Os Ancares a otro concello de la comarca. Tras compartir las propuestas en la reunión, a las ocho de la tarde, los trabajadores de emergencias se reunieron para analizar su situación. Unos 50 minutos después, les llegó una alerta de un incendio en la azotea de un piso en la calle Barracón, en el núcleo de Becerreá. «Chegounos o aviso do lume e dixemos de inmediato que hai que suspender a reunión dos nosos despidos porque era o primeiro».

En la buhardilla de la cuarta planta del edificio se inició un fuego complicado ya que la estancia estaba repleta de enseres. El 112 avisó al GES de Becerreá, a la Guardia Civil y a los Bomberos de Sarria. El grupo de emergencias llegó de inmediato y pudo controlar el fuego, aunque tres estancias del ático quedaron calcinadas y dos habitaciones colapsaron. Aun así, la estructura del edificio no se vio afectada y no hubo que lamentar daños personales, ya que no había personas en su interior.

45 minutos desde Sarria

Los bomberos de Sarria, que serán los encargados de las emergencias si se inicia el ERE, tardaron 45 minutos en llegar debido a la distancia entre su sede y el municipio de la montaña. Cuando pudieron asistir al fuego, el GES ya lo tenía controlado y el depósito de gasoil colindante ya estaba enfriado, como relata uno de los trabajadores. Para controlar el incendio, los GES tuvieron que trasladarse para cargar una carroceta de agua porque «as bocas de incendio da rúa non funcionaban». Con este suceso, se demuestra que el tiempo de actuación es lo más importante para controlar una situación de riesgo. De hecho, si un equipo de emergencias tarda más de media hora en trasladarse a un punto, es considerado como zona de sombra por la Xunta, que es en lo que se convertirían 12 concellos de la montaña lucense a partir de enero.

Para los trabajadores de emergencias de Becerreá no fue una actuación cualquiera ya que, por ahora, en 21 días serán enviados al ERE. También es algo de lo que, según cuentan, fueron conscientes los vecinos. «Choraban e abrazábannos para agradecer que sufocásemos o incendio e que sempre sexamos os que acudimos a estas situacións». En uno de los pisos del edificio afectado por el fuego, una mujer no tenía conocimiento del ERE anunciado para los GES: «Botou as mans á cabeza». Además, la zona en la ardió la azotea es la misma en la que en el 2015 otro incendio calcinó un concesionario de Renault, por lo que los vecinos estaban alerta.

Propuesta de ERE parcial

La mesa de negociación celebrada antes del incendio sirvió para lanzar las propuestas de cada parte y el próximo día 14 volverá a haber otra para tomar las decisiones. Los trabajadores del GES se unieron a la propuesta de la Diputación de Lugo de que se prorrogase un año el convenio y, durante ese tiempo, que se estudiase un funcionamiento óptimo. Los sindicatos insistieron en que alguno de los concellos de la comarca se hicieran sede del grupo; y el alcalde puso sobre la mesa la posibilidad de un ERE parcial. Es decir, que algunos trabajadores del GES serían despedidos y otros pasarían a ser trabajadores del Concello. Los empleados, además, se reunieron ayer con la Diputación, que les trasladó que no pueden intervenir en la decisión del alcalde.