En la última mesa de negociación, el alcalde concluyó que nueve trabajadores irán al ERE y dos pasarán a ser empleados del Concello
15 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El grupo de trabajadores que lleva ocho años recorriendo cada rincón de Os Ancares para dar servicio a las emergencias de los vecinos de la montaña tiene que despedirse. La última mesa de negociación, celebrada ayer, de los GES de Becerreá con el alcalde concluyó con la decisión del regidor Manuel Martínez de llevar a cabo un ERE parcial. Dos de los once empleados del GES pasarán a ser «peóns de servizos múltiples del Concello», pero ya no atenderán emergencias. Los otros nueve trabajadores se quedarán si trabajo el 1 de enero, a falta de recibir la carta de despido, y el GES se disolverá.
Un pilar social
Para los nueve trabajadores de Becerreá, dos mujeres y siete hombres, la decisión final del alcalde fue una «desilusión». Algunos de ellos tienen un trabajo secundario, pero otros solo se dedican al GES: «Temos fillos que manter e a partir de xaneiro teremos que ir ao paro nun momento de crise pola covid», denunciaba el trabajador que acudió a la mesa de negociación, Víctor Pérez.
Los que se van a acoger al ERE viven en Becerreá, hacen vida en este concello y llevan a sus hijos al colegio de la localidad, por lo que no solo están preocupados por su situación laboral sino también por la seguridad de sus vecinos, que también son ellos mismos. Representantes de colectivos sociales y habitantes de la montaña acudieron a la manifestación celebrada este mes por los GES para mostrar su apoyo a los trabajadores porque «son un servizo básico» y los que «sempre aparecen cando lle pasa algo a algún veciño».
A la justicia
La reunión celebrada este martes fue la tercera en este mes y era de carácter extraordinario porque los empleados del grupo de emergencias quisieron buscar nuevas propuestas para que el alcalde, Manuel Martínez, no siguiese adelante con el ERE. Decidieron poner sobre la mesa la propuesta ya hecha por la Diputación de Lugo de alargar un año más el convenio con la Xunta, organismo competente de realizar el contrato de este servicio. De hecho, a 15 días de que termine el acuerdo, la institución provincial, encargada de parte de la financiación, todavía no firmó el convenio. Pero Martínez se mantuvo en su postura e insistió en que rechaza que Becerreá siguiese siendo sede del GES de la montaña.
Sin embargo, en la anterior reunión el regidor propuso por primera vez la idea de un ERE parcial que finalmente ayer se detalló. Dos de los trabajadores del GES serán contratados como personal municipal, que ya no habían acudido a la protesta en el Concello. «O criterio de selección correspóndese á idade, xa que son os dous máis maiores e polo tanto os que terán máis dificultades para atopar traballo», explicó el alcalde. La decisión de esta contratación parcial, explicó ayer, estuvo motivada por la finalidad de «atender as necesidades do concello». Hasta ahora, los trabajadores del GES no solo realizaban las propias tareas de emergencias sino que también se encargaban de la limpieza y acondicionamiento del Concello, del centro de salud o de las zonas públicas.
El regidor de Becerreá insistió en que la Diputación y la Xunta son ahora las responsables de favorecer que otro concello de la comarca quiera voluntariamente ser la sede. Tras finalizar la mesa de negociación, los trabajadores declararon que denunciarán su despido ante la justicia.