El Concello se enfrenta con la dificultad de localizar a propietarios de inmuebles en mal estado
14 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Vilalba intenta, ya desde hace años, que edificios en mal estado, con grave riesgo de ruina o de desprendimiento algún el elemento, se arreglen. La lucha empezó ya la pasada década, gobernando el PP en el consistorio. En el pasado mandato, con el PSOE en solitario durante tres de los cuatro años, siguió la tendencia. Ahora, con socialistas y Vilalba Aberta en un gobierno de coalición, se mantiene la estrategia.
Contra ese esfuerzo aparece un escollo, que reconoce Modesto Renda, teniente del área de Urbanismo. Hay inmuebles en mal estado que tienen varios dueños y no resulta fácil dar con el paradero de todos: el edil pone el ejemplo de una casa cuya propiedad pertenece a siete personas y tres aún no han sido localizadas. De todos modos, el proceso no se para pese a esa dificultad: según datos facilitados por el concejal de Vilalba Aberta, en estos momentos se está tramitando un expediente, y hay posibilidad de iniciar al menos otros tres más, sin descartarse que un cuarto se sume a la lista.
El esquema es conocido. El Concello notifica a los propietarios el mal estado de un inmueble para que ejecuten obras de mejora; y si, pasado un tiempo, no hay reacción, la administración municipal ejecuta los trabajos e informa del coste a los dueños, que deben asumirlo. La necesidad de saber a quién o a quiénes pertenece un edificio resulta imprescindible para poder actuar. En la pasada década, siendo alcalde Agustín Baamonde, el Concello de Vilalba notificó a la Xunta el mal estado de una casa de su propiedad situada en la rúa da Ferrería para que efectuase alguna reparación.
Más llamativo, por lo conocido que era el edificio, resultó el caso de la sala de fiesta y discoteca Ventoeira. El negocio abrió sus puertas en los años setenta, y su éxito continuó en los ochenta y en los noventa, en los que su nombre era Pay Pay. En el 2018, ante el deterioro de un edificio que estaba totalmente abandonado y en el que una familia llegó a vivir dentro durante unas semanas, el Concello actuó. Avisó al dueño de que realizase alguna obra, con advertencia de que actuaría por su cuenta si no había respuesta. La notificación surtió efecto, y se valló la parte de la parcela que da a la calle Cidade de Viveiro.
La rúa da Ferrería está situada en plena zona vieja, y Cidade de Viveiro, en la salida del casco urbano hacia Lanzós y San Simón da Costa. Ese variado ámbito de actuación sigue presente en la actuación municipal, que, como explica Renda, tiene el foco puesto en construcciones de la zona vieja pero también de otras partes de la villa.