El primer videojuego educativo gallego, O misterio das sete pezas, data de 1999. El Concello de Santiago convocara un concurso de proyectos para promover la lengua de Rosalía. La idea de Luz y tres amigos, que dos años antes formaran la empresa Imaxin Software, ganó la convocatoria. Fue un producto pionero en la comunidad. También el primer paso decidido de Luz hacia los serious games. «É moi satisfactorio crealos», asegura Luz, que tiene claro que «non todo o mundo que se forme en videoxogos vai poder crear o seu estudio pero hai outras saídas profesionais interesantes e das que hai demanda».
Luz e Imaxin Software trabajan especialmente para administraciones públicas, fundaciones, museos o editoriales, dentro y fuera de Galicia, desarrollando proyectos de divulgación, comunicación y formación interna. La empresa está formada por cuatro ingenieros informáticos pero colaboran con ilustradores, animadores, diseñadores, músicos e incluso pedagogos especializados en multimedia.
Tras veinte años en un sector mayoritariamente masculino, Luz reconoce «ter vivido situacións de menosprezo e paternalismo polo feito de ser muller». Sin embargo, sigue pensando que lo más complicado fue el comienzo: montar una empresa sin dinero y sin experiencia previa. Nada más acabar Informática en la Universidade da Coruña nació Imaxin Software y en ese momento en la carrera no se hablaba de videojuegos. Menos aún de cómo hacerlos viables. «Non só tes que facer que as aplicacións funcionen e sexan bonitas, senón que hai que facer un plan de mercadotecnia e levar as contas. Fomos aprendendendo por ensaio-erro», concluye.