Encontrar piso en Santiago es cada vez más complicado debido a la escasa oferta y al incremento de precios.
Encontrar piso en Santiago es cada vez más complicado debido a la escasa oferta y al incremento de precios. MALENA FERNÁNDEZ

09 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La televisión pública de Galicia dedicaba espacio estos días a mostrar las colas de jóvenes que se forman ante las agencias inmobiliarias de Santiago. Es una especie de misión imposible: buscar un piso de estudiantes para el curso que viene en condiciones dignas y a un precio asequible. El mínimo son 700 euros al mes y, en algunos casos, por cuchitriles, venían a decir los aspirantes. El problema de la vivienda vuelve a manifestar aquí una de sus muchas facetas, solo una semana después de que el INE desvelara que Galicia tiene el mayor parque de viviendas vacías de España (medio millón), casi tres de cada diez, el doble de la media española. Santiago, foco de este rebrote de ansiedad residencial, cuenta con 6.200 viviendas vacías, una de cada diez. ¿No hay manera de acompasar la fuerte demanda con esta supuesta disponibilidad?

El caso es que el problema de la vivienda es un combinado de varios problemas. Entre los pequeños propietarios cunde el miedo a la ocupación o al impago del alquiler. Ya no se ven tantos carteles de «se alquila» o «se vende» en las fachadas, por culpa de esos temores. Y esos mismos propietarios sufren otra traba: la descapitalización. El piso o la casa se compró en tiempos mejores, y ahora no hay capacidad para invertir en mejoras. Por eso se ofrece con tanta frecuencia lo que los estudiantes llamaban «cuchitriles». El mismo estudio censal del INE que los compañeros de la sección de Economía y las distintas delegaciones de La Voz explotaban pormenorizadamente a finales de junio señala que en Galicia un 10,2 % del parque residencial tiene más de cien años (construido hasta el año 1920), el doble de la media española. Parece mentira, con lo mucho (y bueno) que hemos destruido. Gente bien intencionada cree que el futuro está en la rehabilitación. Pero cualquier cuadrilla de construcción te dirá, ante la casa vieja: «Érache máis barato tirala e facela de novo». Vivienda, etimológicamente, es un gerundivo latino indicador de un destino o un futuro que ha de cumplirse inevitablemente: «El lugar donde se ha de vivir». Estos tiempos ya no respetan ni el origen de las palabras.