Especializada en inteligencia artificial y estrategia de datos, SDG Group apuesta por Galicia con la apertura de un «hub» para dar servicio a las Administraciones públicas y una inversión de 6,5 millones de euros para la contratación de nuevos perfiles profesionales en los próximos tres años. Con la IA «el trabajo no se destruye, se transforma», explican
27 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Con más de 200 expertos en IA y más de 2.000 en ingeniería de datos, SDG Group se posiciona como una de las empresas líderes en servicios de big data e inteligencia artificial. Tras la inauguración de su oficina en Santiago en el 2022, ha presentado un hub para dar servicio a las Administraciones públicas, con una inversión de más de 6,5 millones de euros para los próximos tres años. Maurizio Sanarico y Antonio Torrado hablaron de las expectativas que abre la IA en la Conferencia Europea de Inteligencia Artificial (ECAI 2024) que se celebró esta semana en Santiago.
—El mundo ha descubierto la IA en los dos últimos años, pero esta tecnología basada en la computación masiva ya lleva aplicándose desde mucho antes, ¿verdad?
—Maurizio Sanarico. De hecho, la IA, aunque con diversos nombres, tiene una historia muy larga, desde los sistemas expertos hasta las primeras redes neuronales, pasando por las redes profundas y los grandes modelos lingüísticos.
—SDG tiene décadas de experiencia en datos y analítica, que son dos de los pilares de la IA.
—M. S. La visión de 360º y la práctica del ciclo de datos permiten a SDG tener un enfoque realista y constructivo de la inteligencia artificial. Nos permite considerar todos los aspectos fundamentales para el éxito de las aplicaciones, desde la calidad de la parte, su gobernanza, hasta las aplicaciones más avanzadas de IA predictiva, prescriptiva y generativa.
— ¿Qué tipo de proyectos ofrecen?
—Antonio Torrado. Ayudamos a las empresas en la definición de la estrategia de datos e IA, la creación de arquitecturas de datos modernas, la implementación de soluciones analíticas avanzadas, la mejora del gobierno, calidad y cultura del dato y la toma de decisiones para todo tipo de áreas de negocio. En Galicia, trabajamos con el Igape (Instituto Galego de Promoción Económica), con la AGE y la Xunta, y con empresas que son referentes nacionales e internacionales en los sectores del retail, la alimentación, etcétera. Nuestros ingenieros también trabajan con grandes empresas del país como CaixaBank, Mutua Madrileña, Johnson & Johnson, Nestlé, Telefónica, Acciona, Iberia o Aqualia, entre otras.
— ¿Hay mercado en Galicia para el desarrollo de soluciones avanzadas de inteligencia artificial?
—A. T. La apertura de nuestra oficina en Galicia representa el compromiso de la compañía con el talento local gallego, formado por un ecosistema de universidades y centros que destacan por su excelencia académica en disciplinas científicas como la analítica de datos y la inteligencia artificial. SDG Group ha invertido ya más de 5 millones de euros y cuenta con una plantilla de 130 perfiles expertos. En los próximos tres años realizaremos una inversión de 6,5 millones para la contratación de 130 nuevos perfiles, entre los que destacan alrededor de 30 profesionales especializados en IA. Galicia tiene el potencial humano y estructural para convertirse en una referencia en el sector de la inteligencia artificial.
— En Santiago hablaron sobre los últimos avances en ciencia de datos.
—A. T. El verdadero reto al que nos enfrentamos ahora es el de crear una inteligencia artificial personalizada, responsable y con propósito, que funcione a escala y satisfaga las necesidades propias de cada empresa. De la misma forma, esta tecnología debe aportar un valor real, y aquí resulta esencial establecer un marco de medición de impacto de la IA. En la conferencia demostramos cómo la tecnología de análisis de datos topológicos Mapper nos puede ayudar a gestionar incidencias en procesos de manufactura, facilitando a los operarios la distinción entre problemas reales y falsas alarmas en una fábrica.
— En Galicia, las tres universidades ofrecen cada una el grado en Inteligencia Artificial. ¿Qué futuro laboral tendrán estos titulados?
—A. T. Las tres universidades gallegas que ofrecen el grado en IA están alineadas con el creciente enfoque en la transformación digital y el uso de tecnologías avanzadas en el sector público y privado. Galicia está posicionada como un centro neurálgico en el desarrollo de soluciones de IA, lo que abre numerosas oportunidades para los futuros titulados en esta materia.
—¿Qué opina de la IA generativa? Hay temor a su utilización para usos ilegales, como fake news, imágenes y vídeos falsos...
—M. S. Tendremos que desarrollar progresivamente la capacidad de proporcionar a todo el mundo las herramientas necesarias para reconocer las falsificaciones y, al mismo tiempo, trabajar para eliminar los prejuicios.
—A Coruña es sede de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial. ¿Qué importancia tendrán este tipo de agencias en Europa, donde las directivas vienen impuestas desde Bruselas?
—A. T. La Aesia juega un papel fundamental en la regulación y supervisión de la IA. Este tipo de agencias son cruciales para garantizar que el desarrollo y la implementación de IA se realicen de manera ética, segura y responsable. La creciente importancia de la IA implica que haya un control adecuado sobre su uso y que se respeten normativas estrictas sobre la privacidad, seguridad y los sesgos algorítmicos, sin comprometer por ello el desarrollo y la investigación de esta tecnología. En la ECAI 2024 hemos presentado un marco para medir el impacto de la IA, enfatizando su responsabilidad social y ambiental. La agencia de supervisión en A Coruña no solo será clave para asegurar el cumplimiento normativo, sino también para alinear los desarrollos tecnológicos con las directrices europeas, fomentando un equilibrio entre la innovación y la protección de los derechos fundamentales de las personas.
—Otro de los miedos cuando se habla de IA es que se eliminen puestos de trabajo.
—M. S. Hay un miedo infundado, pero que ha existido siempre en todas las revoluciones del pasado. Los trabajadores destrozaban las máquinas en la Revolución Industrial y ahora se está replicando ese miedo. Pero hay que tener en cuenta que el trabajo no se destruye, el trabajo se transforma. La tecnología va a eliminar mucho trabajo mecanizado y va a automatizar tareas. Las personas se tendrán que formar en aquellas capacidades que van a primar de aquí en adelante y, de hecho, los valores humanos son las habilidades del futuro. La tecnología no puede suplir la creatividad y la generación de ideas. Los seres humanos seguiremos generando ideas y la tecnología nos ayudará a ejecutarlas. La IA funciona porque se le ha introducido datos y un algoritmo los presenta en la forma en la que se le ha diseñado para que los devuelva. Y la inteligencia artificial, pero aprende de forma muy técnica. Con un mayor número de datos hay una mayor fiabilidad en la respuesta, pero siempre la mente humana velará por el uso de la tecnología.
—¿Cómo cree que va a cambiar el mundo la IA en los próximos 10-15 años?
—M. S. Una tendencia emergente es la combinación de la IA data-driven con los métodos de IA simbólica, por ejemplo, Neuro-symbolic IA. Otro camino que se puede vislumbrar es la definición de sistemas que actúan en un aprendizaje continuo, como nosotros con nuestros aparatos sensoriales, y los sistemas capaces de aplicar IA on edge.