Vilalba despide a Crisanto Cuba, que puso al queso de San Simón da Costa en la élite mundial

OBITUARIOS

El empresario falleció este martes a los 72 años
20 ago 2025 . Actualizado a las 14:20 h.Crisanto Cuba Cendán, fallecido este martes a los 72 años, representaba con claridad la transformación del queso de San Simón da Costa. A finales de los ochenta, en Vilalba se conservaba la tradición de elaborarlo: en las parroquias cercanas a la Serra da Carba se fabricaba, y el mercado local, especialmente las ferias mensuales de la capital chairega, eran la forma de comercializarlo.
Hubo un cambio notable, pero se conservó el cuidado en la fabricación. Crisanto Cuba, que conocía el oficio por tradición familiar, montó una quesería. No fue el único, pues en la zona otros dieron el mismo paso.
Los cambios fueron siguiéndose. El queso empezó a tener más fama, avalado por los reconocimientos oficiales: a principios de los noventa era Produto Galego de Calidade; hoy tiene una Denominación de Orixe, amparada por la Unión Europea. También la venta fue adaptándose, y la comercialización en ferias hizo surgir, en los noventa, la Feira do Queixo de San Simón da Costa.
Los premios al queso en general y a esta quesería en particular tampoco faltaron. El más reciente, hace semanas, fue concedido por el Ministerio de Agricultura, que eligió un queso de vaca de Don Crisanto (nombre comercial de la fábrica, situada en Lanzós) como el mejor de España.
Días después de anunciarse la concesión del premio, a la quesería se desplazó el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, que destacó el valor de esas iniciativas para asentar población y dinamizar la economía de zonas rurales.
La quesería de Crisanto Cuba, como otras de la D.O. San Simón da Costa, no se limita a la elaboración de ese producto, sino que elabora otras variedades de queso y otros derivados lácteos, como el requesón.
Otras dejaron la zona donde se crearon para instalarse en el polígono de Vilalba; la suya, en cambio, ha permanecido siempre en el lugar donde se puso en marcha, junto a la carretera de Vilalba a San Simón da Costa.
Un salto a la modernidad
El eslogan «Séculos de amor e esmero», usado durante años para promocionar el queso de San Simón da Costa, se cumplía en Crisanto Cuba, igual que en otras marcas elaboradoras del producto. El secretario del Consello Regulador, Ángel Ramil, ha recordado que Crisanto Cuba ejemplificaba el salto a la modernidad sin perder de vista el cuidado de la tradición: la minuciosa elaboración, en la que la curación y el ahumado son fundamentales para que el producto ofrezca su peculiar sabor, estaban garantizados.
Crisanto Cuba aprendió la elaboración en su casa, y ese apego a lo local se mantuvo también cuando la quesería era ya, en estos últimos años, un ejemplo de la exitosa apertura al mundo lograda por el queso vilalbés: prueba de ello era la fidelidad de compradores, que en algunos casos eran gentes de Vilalba que pasaban unos días de descanso en su lugar de origen.
Su atención a la empresa fue resumida por Ramil recalcando que «con esforzo e traballo» puso en marcha un negocio que suma ya décadas de actividad. Por otro lado, formó parte durante años del Consello Regulador, tanto en la presidencia de Rosa Rey como en la Daniel Pérez, actual responsable de ese órgano.
Por otro lado, en este caso, como en otros, se dio un relevo que asegura la continuidad. Uno de los hijos suyos está al frente de la ganadería que proporciona materia prima a la quesería, mientras que sus hijas trabajan en la factoría.
Los restos mortales de Crisanto Cuba se velan en un tanatorio de Vilalba. El entierro se celebra este miércoles. La comitiva fúnebre sale del tanatorio, a las cuatro de la tarde hacia Lanzós, en donde se oficia el funeral y luego se traslada el féretro al cementerio.