Si algo nos ha dejado este año que se acaba es tiempo en el sofá y horas y horas en las que hemos podido dedicarnos a esos placeres para los que siempre nos falta tiempo. Pero si en el 2020, según apuntan todos los pronósticos, hemos leído mucho más, también hemos seleccionado con acierto las series que han marcado un año muy duro. No sé qué hubiera sido de nosotros sin el goce que nos ha producido ponernos delante de la televisión, del iPad o del móvil para devorar las ficciones que nos han dado la vida este año que se va. Un 2020 que, de no ser por el trabajo de meses previo, no hubiera dado esos frutos en plena pandemia. Pero la hemos sobrellevado gracias, sobre todo, a las series españolas, porque este aciago 2020 ha sido sin embargo un filón para los espectadores que se han rendido al buen hacer de los guionistas, productores, directores y actores made in Spain. Es el año en que hemos visto Patria, y a esas dos inmensas madres, Bittori y Miren, dibujando el sufrimiento del terrorismo. Y hemos visto a Tosar coronándose como el rey del thriller en Los favoritos de Midas. Ha sido el año de Los Antidisturbios, con la sobresaliente inspectora Laia Urquijo, y acabamos este mes de diciembre enredados en el misterio de El desorden que dejas, con todo el acento puesto en Galicia. El 2020 ha sido un año terrible, pero no hubiéramos resistido, desde luego, sin echarle tanta buena ficción.