Los incendios dan un respiro este jueves en la provincia de Ourense: «No hay fuego, pero seguimos en vilo por si regresa»

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE

OURENSE

A primera hora de la tarde la situación ha vuelto a complicarse en Quereño, en Rubiá

21 jul 2022 . Actualizado a las 16:57 h.

Este jueves los incendios forestales que desde hace varios días afectan a la provincia están dando un ligero respiro. El foco más grave de cuantos se han registrado en Ourense, el  que comenzó el pasado jueves por la noche en Riodolas (Carballeda de Valdeorras) y ha calcinado ya 10.500 hectáreas de superficie, ya casi no tiene frente de llamas, pero en la zona sigue habiendo un amplísimo despliegue de medios para evitar que algún foco pueda reactivarse y volver a complicar las cosas. 

Durante la noche pasada se vivieron momentos de tensión a causa de este incendio en Quereño, Rubiá. Los medios de extinción estaban muy alerta por la posible llegada del fuego a este municipio, a las puertas del Bierzo, si bien finalmente se frenó antes de que causara daños en la localidad. Pasaron la mañana tranquilos pero a primera hora de la tarde la situación ha vuelto a complicarse. Desde el pueblo pueden verse grandes llamas en los montes de los alrededores. Es el único punto que preocupa ahora mismo. Quereño se ve afectado por el avance del fuego hacia el Bierzo, ya que la aldea está en el límite con León. De hecho, se accede desde la capital del municipio berciano de Puente de Domingo Flórez.

Imagen del pasado 21 de julio, con las llamas muy cerca del municipio de Quereño, en Rubiá
Imagen del pasado 21 de julio, con las llamas muy cerca del municipio de Quereño, en Rubiá ALEJANDRO CAMBA

A estas horas siguen trabajando en la zona afectada un amplísimo dispositivo en el que Guardia Civil y Policía Autonómica se centran en las labores de vigilancia, informando al puesto de mando de cualquier incidencia. Las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil también están implicadas en esa labor, apoyando así el trabajo de los efectivos de Medio Rural y de la UME. Hay en estos momentos 134 brigadas, apoyadas por doce aviones y trece helicópteros.

Con todo, es pronto para celebraciones ya que todo depende de cómo transcurra el día de hoy. Fuentes consultadas esta mañana aseguran que si este jueves la situación de calma se mantiene, podrían llegar pronto las buenas noticias. La prioridad ahora es controlar de la forma más rápida posible cualquier foco que pueda surgir para evitar males mayores en un virulento incendio que ha dejado sin casas a muchos vecinos. Algunos lo han perdido todo.

En Vilariño de Conso, donde han ardido ya 5.200 hectáreas, las cosas también parecen estar mejorando en esta jornada. Se temía que el fuego pudiera llegar a la estación de montaña de Cabeza de Manzaneda, si bien el alcalde de la localidad ha confirmado que no se ha producido esta situación. Sí se está viendo muy comprometido el parque natural do Invernadoiro, donde los trabajos de extinción se ven dificultados por la compleja orografía del terreno, de difícil acceso. Allí están destinadas unidades de la BRIF de Laza, así como 67 brigadas de Medio Rural, con 12 helicópteros y cinco aviones. 

Mientras, dos los tres focos de Oímbra, que entraron el lunes desde Portugal, también están estabilizados. Este jueves la alcaldesa del municipio, Ana Villarino, ha confirmado que en su ayuntamiento ya no hay frente de llamas. En Verín, al tiempo, los vecinos respiran hoy aliviados, tras una tarde de miércoles en la que el fuego volvió a sorprenderlos, obligando a cortar la N-532, que comunica la localidad con la frontera portuguesa. «Hoy no hay fuego por la zona, pero ayer por la tarde estuvo bastante cerca y seguimos en vilo por si las llamas regresan», ha relatado Juanjo Feijoo, propietario de una estación de servicio en Feces de Abaixo. Cuenta que todos los residentes en la zona siguen pendientes de lo que pueda pasar en las próximas horas porque el incendio sigue activo en suelo portugués. «Son días complicados; nos acostamos muy tarde y nos levantamos muy temprano porque estamos muy pendientes, vigilando que no vuelva a acercarse el fuego».

Sufren además las complicaciones que está acarreando la situación. «Llevamos tres días sin Internet ni teléfono fijo, y los móviles nos funcionan porque cogemos la red de Portugal. Tenemos también pequeños cortes de luz porque cuando estuvo ardiendo por la zona se quemaron los cables de alta tensión», relata.

Según el último parte de Medio Rural los focos de Rabal, Videferre y San Cibrao, han arrasado 2.800 hectáreas que incluyen a municipios tanto de Oímbra como de Verín. En la zona siguen desplegadas cerca de un centenar de brigadas del servicio de extinción.