Vicky Peña, actriz: «'La isla del aire' es un viaje emocional hacia una luz de paz con uno mismo»
OURENSE
La intérprete catalana acaba de estrenar «La manzana de oro» y ahora vuelve a Galicia con tres funciones de «La isla del aire»
14 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La actriz Vicky Peña (Barcelona, 1954) está de moda en Galicia y con razón. En las salas acaba de ver la luz La manzana de oro, la nueva película de Jaime Chávarri, en la que la intérprete participa dando vida a Manolita. El filme se rodó íntegramente en Ourense, durante la primavera del año pasado. Además este fin de semana lo tiene copado de funciones en distintos teatros gallegos. Viene con la gira de La isla del aire, una obra en la que se sube al escenario junto a Nuria Espert, Teresa Vallicrosa, Candela Serrat y Claudia Benito. El jueves actuarán en el Principal, a las 20.00 horas, y ya el viernes y el sábado estarán en A Coruña, en el Rosalía a las ocho y media.
—Toca volver a Ourense.
—La verdad es que sí porque pude disfrutarla poco tiempo durante el rodaje de La manzana de oro. Me parece una ciudad preciosa y el casco histórico es una maravilla.
—¿Cómo fue el rodaje de la película de Chávarri y qué siente ahora que ya podemos disfrutarla en cines?
—No había trabajado antes con Jaime y la verdad es que se rodeó de un magnífico equipo técnico y artístico. El trabajo fue muy gratificante, muy tranquilo y muy estimulante porque Jaime es un director que con las conversaciones que tiene contigo previas al rodaje te ofrece pista libre. Todos estábamos muy enamorados de nuestros personajes porque Chávarri sabe cómo conseguir esa implicación. Su mirada es lo que más me emociona si pienso en el rodaje. Gozamos enormemente interpretando y a mí me encanta la película. Es muy coral y creo que incatalogable, una especie de verso suelto, aunque algunos dicen que recuerda al tono de Amanece que no es poco.
—Regresa a Galicia con un proyecto teatral. En «La isla del aire» se encuentran sobre las tablas artistas muy diferentes, desde el talento ya experimentado de Nuria Espert al de jóvenes actrices que empiezan a emerger. ¿Cómo es trabajar juntas?
—Es muy gratificante y agradable. Con las nuevas generaciones siempre tienes la sensación de que todo está avanzando, que se renueva y que continúa, porque al final acaban convergiendo con lo que es una manera clásica o tradicional de interpretar porque finalmente el arte de la interpretación es el de la comunicación con el público. La gente joven siempre resulta muy tonificante, por su entusiasmo y sus dudas. Nuria es un monstruo de la escena. Es una maravilla por su resistencia, su sabiduría, su manera de enfrentarse al texto y al público. Es una mujer totalmente aleccionadora y es una auténtica gozada y un lujo compartir escenario con ella.
—Háblenos de su personaje.
—Es una mujer que forma parte de una familia que está herida porque cada uno de sus miembros tenemos una herida propia que hemos convertido en silencio, así que eso genera muchísimo dolor. A través de las acciones de la abuela de la casa, de Mencía, que es el personaje que interpreta Nuria, vamos consiguiendo romper los cascarones que encierran a cada una de estas mujeres en su silencio y en su dolor. El primer golpe que reciben esas corazas es el de una carcajada porque la vieja tiene mala leche y tanta ironía que provoca risa.
—La obra se sitúa en un viaje a Menorca. ¿Termina siendo uno emocional?
—Sin duda es un viaje emocional hacia una cierta luz de paz de cada una consigo misma.
—¿Qué dice el público?
—La acogida ha sido estupenda. Empezamos actuando en Barcelona y allí ya lo captamos, pero cuanto más giramos, más vemos que la gente entra muy bien en la obra, la recibe con silencio y respeto, pero también con estallidos inevitables de carcajadas.