El pub Chiripa se despide de los vinos de Ourense con dos fiestas y mucho rock

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

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Pablo Fagilde, a las puertas del bar Chiripa
Pablo Fagilde, a las puertas del bar Chiripa Santi M. Amil

El local bajó la persiana este fin de semana tras despedirse de los roqueros de la ciudad que le dieron vida

27 sep 2023 . Actualizado a las 16:34 h.

El pub Chiripa se despidió este fin de semana por todo lo alto. Lo hizo con dos fiestas en las que su propietario, Pablo Fagilde, quiso decir adiós a todos los clientes y amigos que han hecho del local su casa. Bletxo, como le conoce todo el mundo, anunció que cerraba el bar, y con ello una etapa importante de su vida, a mediados de enero. Nueve meses después pone punto y final a la aventura. Una que ha durado 13 años, 8 meses y 23 días. «Y sin poner ni una sola canción de reguetón», bromea. El Chiripa era uno de los locales de referencia en Ourense para los amantes del rock. Un pub de apenas 25 metros cuadrados en el que lo importante siempre fue el respeto por la música y por la gente. Un lugar de encuentro, como pasa en esos bares de toda la vida, en el que empezar la noche hablando de cómo ha ido el día, rememorando el último concierto de Los Suaves o jugándose una cerveza a los dardos. «Tuvimos siempre las birras más frías de la ciudad», recalca Bletxo, entre risas. Ese fue siempre el eslogan del bar.

«Siento muchísimo orgullo por todo lo conseguido en este tiempo. El Chiripa es un local de amigos, de familia, en el que todo aquel que cruzó la puerta lo hizo para disfrutar de buena compañía y buena música y eso me hace muy feliz», admite Bletxo. Aún así confiesa que, en la despedida, le gana la pena. «Me voy con una tristeza absoluta y muchísimo pesar. Ha sido una etapa muy feliz y sé que echaré muchísimo de menos este lugar», añade. Por suerte solo tendrá que añorar estar dentro de la barra, porque tal y como adelanta, el Chiripa seguirá su camino y volverá a abrir pronto. «Lo cogen otras personas nuevas, que sé que lo harán genial», dice. En cuanto al estilo de ese nuevo pub, Bletxo no sabe demasiado, pero sí lanza un deseo. «Espero que ni se les ocurra poner un tema de reguetón y que siga siendo un bar con alma roquera», afirma.

Bletxo ya salió en La Voz de Galicia tras su visita al programa First Dates, a donde acudió en busca del amor. No cuajó. Sin embargo el hostelero deja ahora la noche ourensana, al menos como profesional, enamorado. Se va con su chica y también con el reconocimiento de todos sus clientes. Centenares de personas que a lo largo del viernes y del sábado pasaron por el Chiripa a tomarse la última copa de esta etapa del pub. «Lo dejo porque tengo otros planes de vida. El negocio seguía funcionando a su ritmo, pero yo necesito cambiar el rumbo», asume. Y se despide de todos, agradecido y satisfecho. «Entre estas cuatro paredes hay anécdotas y personas que no olvidaré jamás», termina.