Elisa Soria llega a los 100 años: «Cumplir es obligatorio, pero ser mayor es opcional»
OURENSE
La ourensana celebró su centenario el día 26 y sigue teniendo vitalidad, energía y alegría para rato
28 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Cumplir años es obligatorio, pero ser mayor es opcional». Este es el lema de la ourensana Elisa Soria, que este jueves celebró al fin su centenario. «No soy una jovenzuela, aunque diría que envejezco a mi manera», asegura. La mujer, que nació en Ourense el 26 de diciembre de 1924, es todo un icono de Telefónica, a la que ha dedicado su vida. Trabajó durante cuatro décadas en la compañía y desde hace treinta años coordina el grupo de mayores, que reúne a los jubilados de la empresa. «Estoy en contra del edadismo, eso de que al ir haciéndonos mayores nos ponemos enfermos, somos una carga para la familia, no salimos de casa...», explica. Y ella misma demuestra que no es así. Cada día se levanta temprano para organizar su jornada. «Escribo artículos para la revista de Telefónica y también me encargo de coordinar actividades, la mayoría de ella en favor de los necesitados», cuenta.
No todo es trabajar. Le encanta estar con su familia, especialmente con sus sobrinos, a los que quiere como a hijos. Con ellos pasa los sábados. Los viernes no perdona el vermú con las amigas. «Son una pandilla maravillosa. Hablamos de todo y nos reímos mucho juntas», admite. A Elisa le encanta salir a pasear. Antes iba mucho de excursión y hacía senderismo, pero un problema en una rodilla le impide practicarlo tanto como le gustaría. «Aún así trato de no perderme una. Este verano me fui a recorrer toda Extremadura, eso sí, con una silla de ruedas por si las moscas», asegura. Viajar siempre ha sido una de sus pasiones. Con Telefónica estuvo destinada en varias ciudades de España como Madrid o Bilbao, pero la centenaria ha tenido tiempo de estar en muchos otros lugares. «Conozco casi toda Europa, incluso he estado en parte de África», cuenta.
Elisa estudió Magisterio en Salamanca y cuando estaba a punto de solicitar una plaza como maestra, el azar quiso que se topase con la oportunidad de trabajar en Telefónica. «Era mi destino, estoy segura», asume. A sus 100 años sigue vinculada a la compañía. Es una mujer activa, polifacética, inteligente y con sentido del humor. «Siempre tuve muchas inquietudes, aunque en algunas triunfé más que en otras», confiesa. Fue a clases de inglés, de pintura, de pandereta y hasta se anima con el teatro. «Hay tantas cosas interesantes que hacer... que me gusta probarlo todo», explica.
«Creo que lo más importante es acumular sueños y tener voluntad para seguir cumpliéndolos. Yo estoy orgullosa de mi edad y creo que tengo muchas actividades en las que disfrutar y pasar el tiempo», asegura Elisa, a quien en casa llaman Eli cariñosamente. «Mi familia es lo mejor que tengo. Me encanta disfrutar del tiempo con ellos y aprender con todas las modernidades que me cuentan», afirma. «Pienso que a los mayores se nos deberían de dar más oportunidades para contribuir al desarrollo de la sociedad ya que tenemos una experiencia y un conocimiento que pueden ser útiles», añade.
Le encantan las nuevas generaciones y está siempre conectada con su alrededor, tratando de comprender lo que desconoce. «Veo que están muy despiertos y dispuestos. La mayoría optan por estudiar y formarse y eso es muy bueno», dice. Eso sí, no casa tanto con la idea de ligar por internet. «Mi imagen del amor es otra cosa porque soy católica y la verdad es que las normas que hay ahora no entran dentro de mis principios», reconoce.