Una jueza de Ourense ordena investigar si un testigo mintió en un juicio para que no condenaran a su novia

Haber faltado a la verdad durante un juicio a pesar de que la magistrada le había advertido previamente de los riesgos de hacerlo le puede salir caro a un testigo. Y es que el hombre no solo no logró su propósito de evitar que condenaran a su novia por un delito vial, sino que ahora deberá afrontar él mismo otro proceso judicial.

Así lo recoge la sentencia por un asunto en el que poca discusión había. Los agentes de la Guardia Civil habían denunciado por conducir sin carné a una mujer a la que ellos mismos habían visto al volante de un coche. Ella, tras darse cuenta del peligro, detuvo el turismo y se cambió al asiento del copiloto, pero los uniformados la habían reconocido y el caso llegó a juicio hace algunas semanas en Ourense.

En la vista, la acusada negó la mayor y aseguró que nunca se puso al volante del coche. Ella tenía su derecho a mentir, que asiste a cualquier investigado, pero no así su novio, que dijo que el día de los hechos era él quien llevaba el coche, incluso en el momento en el que se cruzaron con los uniformados. «Esto evidencia claramente el falso testimonio que ha prestado y cómo ha querido llevarlo a sus últimas consecuencias», advierte la togada. Es por ello que en la sentencia pide que se deduzca testimonio por su hubiera incurrido en un delito penal. A mayores, condena a la acusada a pagar una multa de 1.800 euros.

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