La oposición ourensana recela del plan de Jácome para cobrar entrada en la piscina termal de As Burgas

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Las obras de reforma de la piscina termal de As Burgas terminaron hace dos años.
Las obras de reforma de la piscina termal de As Burgas terminaron hace dos años. SANTI M. AMIL

Los grupos políticos piden precios especiales para los residentes y exigen informes técnicos y económicos que avalen la medida

13 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La piscina termal de As Burgas lleva más de cinco años cerrada y el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, convocó este jueves a los grupos de la oposición para estudiar cómo abordar su reapertura. La última propuesta del líder de Democracia Ourensana pasa por gestionar el recinto con medios propios y empezar a cobrar por su uso (con una entrada individual de ocho euros). El resto de partidos recelan de esos planes, especialmente en lo que se refiere a hacer la piscina de pago.

La portavoz del PP, Ana Méndez, pidió al alcalde que estudie la posibilidad de aplicar alguna fórmula de bonificación o de compensación dirigida a los vecinos de Ourense y recordó que la normativa europea permite, precisamente, establecer tarifas diferenciadas entre residentes y turistas. En la reunión de este lunes, el alcalde no aportó ningún tipo de informe ni estudio económico que avale su propuesta. «Claro que queremos que se abra a piscina canto antes, sexa cal sexa o modelo de xestión porque ambos teñen vantaxes e inconvenientes, pero por suposto sempre que se cumpra con todas as garantías legais», reflexionó Méndez, quien recordó que hace unas semanas Jácome lo que defendía era la externalización del servicio: «Agora o alcalde tenta implicar á oposición na escolla do modelo de xestión non querendo el asumir unha decisión que lle compete porque lle pode xerar críticas por parte da veciñanza. Non é máis que outro exercicio de escapismo dos seus».

El PSOE asegura, por su parte, que el alcalde «continúa improvisando» en materia de termalismo y que «non pode pretender que as formacións políticas se posicionen sen aportar documentos técnicos plausibles que respalden as decisións a tomar». La concejala María Fernández se preguntó por qué Jácome tiene ahora prisa por resolver este asunto cuando hasta hace poco defendía la externalización y sugirió que, a la postre, lo que quiere es «facer negocio» con el termalismo.

El BNG, por su parte, se mostró abierto a estudiar fórmulas de pago por el uso de la piscina, pero solo para los turistas, no para los residentes. Para los vecinos de la capital ourensana debe ser un servicio gratuito, dijo Xosé Manuel Puga, que no se explica el cambio de idea de Jácome sobre la gestión directa del recinto, pero lo celebra. El concejal nacionalista hizo hincapié en que ahora corresponde al gobierno todas las medidas necesarias para reabrir la piscina termal. Puga recordó que lleva cinco años cerrada.