Cortan con una radial el gálibo que restringe el acceso a caravanas en las termas romanas de Bande

Uxía Carrera Fernández
U. CARRERA OURENSE / LA VOZ

BANDE

El gálibo se instaló en el mes de noviembre en el aparcamiento para turismos de las termas romanas
El gálibo se instaló en el mes de noviembre en el aparcamiento para turismos de las termas romanas cedida

El Concello estableció medidas en noviembre para regular el uso del espacio ante las acampadas ilegales

05 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El gálibo que limita el acceso a las termas romanas de Bande a las caravanas apareció este martes cortado con una radial. Así lo comunicó el Concello tras presentar la correspondiente denuncia en la Guardia Civil y pedir colaboración ciudadana para encontrar a los responsables. La barrera se instaló hace apenas tres meses para regular el uso del espacio, que acumulaba quejas de vecinos por acampadas ilegales o aparcamiento de autocaravanas fuera de su zona habilitada.

Actualmente las termas están inundadas por la crecida del embalse y no pueden usarse. La imposibilidad de disfrutar de las aguas coincide con el acto incívico denunciado este martes por el Concello. En el mes de noviembre se instaló el gálibo para impedir el acceso a caravanas y autocaravanas a la zona termal. Estos vehículos tienen un aparcamiento habilitado junto al centro de interpretación del campamento romano Aquis Querquennis, a unos dos kilómetros. Sin embargo, estacionaban igualmente en las termas, donde solo podían estar los turismos.

Además, los turistas que viajaban en autocaravana instalaban tiendas, sillas, mesas o tiendas de campaña y pernoctaban junto a las pozas. Ante esa situación, el Concello instaló la barrera de 2,10 metros de altura y una señal en la OU-540 que impide el acceso a estos grandes vehículos. Al mismo tiempo, aprobó otra ordenanza municipal para regular el uso público, con limitaciones de sacar toldos, hacer hogueras, acceder con animales sueltos o de hacer nudismo.

Sin embargo, los malos comportamientos continúan. El gobierno local mostró su «decepción e tristura» ante este atentado contra el patrimonio y el desprecio de las normas de convivencia. También aseguraron que no van a dar un paso atrás y que, tras escuchar las demandas de los vecinos, su postura es clara: hacer que las ordenanzas se cumplan. «Cóstanos crer que algún veciño sexa capaz de atentar contra un ben común, contra unha iniciativa que o único que pretende é regular e facer mais accesible o disfrute dun patrimonio de todos», apuntaron.