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Barbadás, San Cibrao, Pereiro y Allariz se benefician del bajón poblacional de la ciudad
15 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.¿Cuál es la fórmula para ganar población y salvarse del tsunami demográfico que afecta a la provincia de Ourense desde el cambio de siglo? La respuesta no es sencilla ni por supuesto hay una fórmula mágica, pero los representantes políticos de los cuatro únicos ayuntamientos que han ganado habitantes en Ourense en la última década. Barbadás, San Cibrao das Viñas, Allariz y O Pereiro de Aguiar se movieron en términos positivos entre el 2009 y el 2019 con una receta basada, principalmente, en el empleo, la oferta de viviendas a un precio más asequible que en la ciudad y a la mejoría en servicios para esos nuevos vecinos.
El municipio que más habitantes ganó en ese período fue Barbadás. Su ubicación, que se solapa con la trama urbana de Ourense, le ha situado desde hace años en el punto de mira de muchas familias, especialmente parejas jóvenes con niños recién nacidos que buscan un hogar próximo a la ciudad, donde trabajan la mayoría de ellos. El alcalde socialista de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, quiere escapar de la etiqueta de ciudad dormitorio que persigue a A Valenza desde hace tiempo. «Barbadás non é unha cidade dormitorio. Ten entidade de su. Hai políticas sociais e económicas que axudaron ao seu desenrolo, así como a aposta por mellorar de forma intensa as zonas verdes ou os servizos sociais», señala el regidor.
El alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, entiende que su municipio todavía no ha tocado techo en materia de crecimiento demográfico, aunque asegura que esa no es la principal preocupación que tienen en esta materia: «Non queremos un crecemento desmesurado, senón mellorar as infraestruturas e instalacións para dar calidade de vida».
El segundo ayuntamiento que más ha crecido en la última década ha sido San Cibrao das Viñas. Con una ubicación similar a la de Ourense, su principal arma para fijar y atraer población desde el año 2009 tiene que ver con un pilar básico: el empleo. «Estamos pegados á cidade e contamos con dous polos industriais é unha Tecnópole que xeran emprego. A isto hai que sumar que a vivenda é máis barata que na cidade e que temos os impostos máis baixos», señala el alcalde.
A la hora de establecer el perfil de los nuevos inquilinos, el regidor popular indica: «Principalmente chegan matrimonios novos con algún neno e que apostan por facer unha casa nunha parcela ou por vivir nunha urbanización».
O Pereiro de Aguiar repite patrón y también incrementos. Su alcalde, Luis Menor, asegura que incluso por encima de lo que hasta ahora marca el INE -la última referencia del padrón continuo es de 6.25 personas a l 1 de enero del 2019-. «Agora mesmo temos 6.409 veciños no padrón. Notamos un crecemento constante e sostido», recuerda. Para justificar esa subida, el regidor popular apunta a las facilidades para construir una vivienda. «Captamos principalmente de Ourense cidade, pero temos novos veciños doutras partes da provincia e tamén do resto de Galicia», indicó. En breve lanzarán una campaña para fomentar el empadronamiento.
En Allariz también se ha movido en términos positivos en la última década: «Existe un proxecto municipal desde hai moitos anos que aposta pola calidade de vida baseada nos servizos e nos equipamentos. Tamén hai unha aposta pola dinamización económica co turismo, pero tamén con outras actividades máis creativas para xerar emprego». Cree, en todo caso, que si el escenario no cambia a nivel provincial será muy complicado mantener esa línea ascendente.
La capital se queda a casi 4.000 habitantes del techo histórico del año 1999
Desde hace más de tres décadas, la población en la ciudad de Ourense se sitúa por encima de la barrera de los 100.000 habitantes. De acuerdo con los datos oficiales que se manejan en el padrón y que publica el Instituto Nacional de Estadística, en el año 1991 había censadas en la capital ourensana 102.758 vecinos. En el siguiente lustro fue cuando la ciudad pegó el gran estirón poblacional hasta llegar a una cifra de 107.060 habitantes en el año 1996. En la recta final del siglo XX y en los comienzos del XXI fue cuando Ourense vivió sus mejores tiempos como población hasta alcanzar su tope histórico con 109.120 vecinos en el año 1999. Está por tanto, ahora la ciudad a 3.818 habitantes de su registro más alto.
La decadencia poblacional en el caso de la capital comenzó en el 2010. En ese momento, la ciudad tenía apuntadas en su padrón provincia a fecha de 1 de enero a 108.673 habitantes. Fue el último incremento que consta en los registros oficiales. Desde entonces la cifra ha ido cayendo de forma paulatina año a año sin excepción hasta alcanzar la cifra actual de 105.233 vecinos. Esta tendencia, en caso de que se revierta en la próxima década, pone en riesgo el título honorífico de tercera ciudad de Galicia.