Avenida de San Rosendo de Celanova: poca iluminación, exceso de velocidad y pasos de peatones casi borrados

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

CELANOVA

Los recientes atropellos convierten el acceso a la villa en un punto negro

08 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace dos semanas dos mujeres fueron atropelladas en la avenida de San Rosendo de Celanova. No fueron dos accidentes aislados. Esta vía se ha convertido en el último año en un punto negro de la provincia de Ourense.

El 19 de octubre otra mujer resultó herida al ser alcanzada por un coche cuando cruzaba por una zona señalizada, situada justo antes del cruce con Celso Emilio Ferreiro. Meses antes, el 26 de agosto, el conductor de un vehículo ocupó la vía contraria chocando de frente contra otro coche.

Al margen de las imprudencias, la avenida, que es de titularidad autonómica —se trata de OU-531—, presenta muchas deficiencias que, unidas a la falta de diligencia de algunos conductores, la han convertido en una pesadilla para los peatones. En este tramo de entrada a la villa hay que circular a 30 kilómetros por hora, como indican las señales. Sin embargo, de manera continua los automóviles entran a mucha más velocidad. Solo frenan cuando ven a un peatón en un paso de cebra. En este tramo hay seis zonas para cruzar y la pintura están casi borrada.

Al exceso de velocidad y a la invisibilidad de los pasos de peatones se une la falta de iluminación y, en muchas ocasiones, coches mal aparcados que cuando se combinan con la noche y con la lluvia, convierten a la avenida en un tramo muy peligroso. Los conductores casi no ven la carretera y los peatones se vuelven invisibles.

La avenida de San Rosendo cuenta con diversas bifurcaciones hacia otras calles de camino al centro de la villa. Existe una gran actividad comercial y administrativa. Se encuentran, por ejemplo, las oficinas del INEM y un banco. El tránsito de personas es continuo y hay un muchas plazas de aparcamiento, algunas pegadas a los pasos de peatones y a las salidas de los garajes, lo que complica aún más la visibilidad. Además, es una zona de tránsito escolar, ya que cuenta con dos paradas de autocares para los alumnos del colegio Curros Enríquez.

«Podemos decir que este es un punto negro. La solución no sabemos cual puede ser. Paso continuamente con el coche y hay que tener mucho cuidado, porque no se ve mucho. Como peatón también ando por aquí, y en el tramo que es recto, sobre todo cuando están aparcados los autobuses, hay que tener mucho cuidado», explica un comerciante de esta calle. «Cruzamos con cuidado, pero a veces no es suficiente», subraya una vecina.

Esta circunstancia ha llevado al pleno de Celanova, a través de una moción del PP, a aprobar una serie de medidas que podrían revertir la situación. En primer lugar, pedir a la Xunta la cesión de este tramo de la OU-531 para acometer mejoras que podría pasar, por ejemplo, por elevar los pasos de peatones e instalar luces para que sean más visibles. También se barajó la posibilidad de ampliar la vigilancia en la zona, aunque no fue aprobada.