La ola de calor mantiene el sur de Galicia en alerta por las altas temperaturas

Adrián García Seoane REDACCIÓN / LA VOZ

RIBADAVIA

Vista de la playa de Silgar, en Sanxenxo, abarrotada de bañistas este verano
Vista de la playa de Silgar, en Sanxenxo, abarrotada de bañistas este verano ADRIÁN BAÚLDE

El Miño de Ourense y Pontevedra concentra los avisos más importantes por calor, mientras que el litoral del norte de la comunidad permanece a salvo de la canícula

06 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La ola de calor con la que ha comenzado el mes de agosto no da tregua y continúa activa, con especial intensidad en el sur e interior de Galicia, donde este lunes la estación de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) en Ribadavia alcanzó la temperatura más alta de toda España: 42,8 grados, una décima más que la que marcó la de Montoro, en Córdoba. En las estaciones de MeteoGalicia, el valor máximo fueron los 42,5 grados de Ourense capital, también registrados el lunes.

Hoy, las regiones del Miño de Ourense y Pontevedra, ambas en alerta naranja por temperaturas superiores a los 36 grados, concentran los avisos más relevantes por calor. En nivel amarillo permanecen el interior de Pontevedra, el noroeste y sur de Ourense, la comarca de Valdeorras y el sur de Lugo, donde se espera que los termómetros superen los 34 grados. Así lo advierte MeteoGalicia, que ha establecido un aviso en su portal web por máximas entre los 37 y 41 grados para muchos puntos del sur de la comunidad. A esto hay que sumar que las mínimas no bajarán de los 20 grados en casi ninguna zona, lo que dará lugar a un nuevo episodio de noches tropicales.

Pero las alarmas de este miércoles palidecen en comparación con las de mañana, cuando las temperaturas vuelvan a subir debido a la falta de circulación del aire, lo que extenderá las alarmas por calor a la práctica totalidad de Galicia. La única excepción serán las áreas del litoral, que se mantendrán a salvo de este episodio gracias a la entrada de brumas costeras que refrescarán el ambiente. Un refugio climático privilegiado, sobre todo si se tiene en cuenta que las previsiones más favorables establecen el fin de la ola de calor para el próximo domingo, tras una semana con temperaturas de récord.