De Rumanía al bar 76 de Viana do Bolo

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

VIANA DO BOLO

Santi M. Amil

Mónica Tersanszki viajo a España por vacaciones cuando tenía 17 años y lleva aquí la mitad de su vida

11 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Mónica Tersanszki tenía 17 años cuando decidió dejar su ciudad natal, en Transilvania, y venir de vacaciones a España. Estaba previsto que se quedase un mes, de turismo, playas y mucha paella. Pero la realidad es que ya tiene 34 y acaba de cumplir 17 años aquí. Lo que la ató a este país fue, como suele pasar, el amor. «Me enamoré profundamente y ya no volví a Rumanía más, al menos para vivir», explica Mónica. Se quedó en un pueblecito de Segovia y hace siete años se mudó a Viana do Bolo. A los pocos meses de llegar vio una oportunidad laboral y no lo dudó. Desde entonces regenta el bar Viana 76, en plena plaza Maior. «Me gustó porque era un negocio de toda la vida, lleva abierto desde hace más de siete décadas y creo que es un símbolo del pueblo», explica. Mónica, que siempre ha trabajado en el sector de la hostelería, no se equivocó al apostar por el 76. «Los dueños se jubilaban y a mí el bar me llamaba mucho la atención», recuerda.

Su hora punta es por las mañanas, cuando vecinos y trabajadores de paso, aprovechan para tomar café y desayunar en las terrazas del bar. «Desde las 8.30 horas tenemos gente. Es un lugar familiar y un punto de encuentro para grupos de amigos», admite. En el Viana 76 también dan comida. Tienen tapas variadas, raciones para compartir y una oferta de hamburguesas y comida rápida, pensada para todos los gustos y todos los bolsillos.

Después de tantos años, Mónica afirma que lo único que echa de menos de Rumanía es a su familia. «Aquí he encontrado mi lugar y he construido mi vida. Puede pasar cualquier cosa, porque lo cierto es que nunca se sabe, pero en principio mi sitio está en Viana do Bolo», termina.