Arantxa Sánchez Vicario vuelve al cole en Sanxenxo: «Cuando os veo, echo de menos haber sido una niña como vosotros»

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La tenista, que reside en Miami, charló con los alumnos del CEIP A Florida en su visita a Galicia para amadrinar el trofeo ITF júnior

21 oct 2022 . Actualizado a las 23:10 h.

Era difícil que esta mañana hubiese silencio en el salón de actos del colegio de A Florida, en Sanxenxo. Los más de 200 alumnos del centro llevaban una semana esperando a que Arantxa Sánchez Vicario los sacase de la rutina para contarles como se llega a ser la número 1 de tenis mundial. Y si los niños estaban expectantes, los profesores no lo estaban menos. Muchos de ellos vivieron en directo el despegar de la tenista y este viernes tenían la oportunidad de tenerla en el cole. «¿Jugarías con los tenistas de ahora?», espetó uno de los críos que subió al escenario junto a Arantxa Sánchez Vicario. «No, no lo haría», dijo con humor la tenista, que sí se aventuraba a disputar un partido de dobles con Alcaraz o Rafa Nadal

La deportista catalana asombró a los niños, que llegaron a exclamar un «madre mía», cuando relató que había ganado cuatro medallas olímpicas, había sido la primera mujer española en llegar al número 1 del ránking mundial y suma cuatro grand slam, pero sobre todo cuando les reconoció que hablaba seis idiomas. Ese palmarés deportivo y cultural no asustó a uno de los alumnos de segundo de Primaria, que se dirigió a ella para advertirle. «Cuando vuelvas a Sanxenxo hablaré más idiomas que tú y te ganaré», le dijo el niño muy serio, a lo que respondió con una sonrisa tras hacerse una foto con toda la clase: «Eso ya lo veremos». Antes de hacerse esa instantánea de familia con los alumnos de cada curso, los profesores también quisieron posar con ella y llevarse un autógrafo de recuerdo. «Parece que estamos nosotros más emocionados que ellos», se reían los maestros tras ser fotografiados.

Hasta los pequeños de tres años posaron con la tenista, que conectó con ellos como deportista y como madre. Asombrados por el palmarés, le preguntaron a qué se dedicaba ahora y sin dudarlo, Sánchez Vicario reconoció que «vivo en Miami y tengo dos hijos de 12 y 14 años, así que me dedico a ser una buena madre, pero también entreno a futuras campeonas». Si algo le quedó claro a los alumnos del CEIP A Florida de Sanxenxo es que la tenista echa de menos haber sido una niña y una joven como las demás, pero que repetiría paso a paso toda su trayectoria. «Gané mi primera medalla con 6 años y mi primer torneo profesional, con 14», dijo quien superó a su gran rival Steffi Graf y cumplió el sueño de ser la mejor del mundo en 1995, cuando ninguno de los que estaban en el patio de butacas había nacido (salvo algunos profesores). Pero en ese balance echa en falta haber estado más tiempo en su casa con su familia y amigos. «Cuando os veo echo de menos haber sido una niña y adolescente como vosotros, pero también he disfrutado mucho», explicó.

A punto de cumplir 52 años, hace veinte que dejó el tenis activo y se fue a vivir a Miami, desde donde llegó para visitar Sanxenxo y amadrinar el torneo ITF júnior que se celebra en el Círculo Cultural Deportivo de Sanxenxo estos días. «Yo soy una enamorada de Galicia», dijo Sánchez Vicario antes de despedirse de los profesores de A Florida. «¡Firma, firma, firma!», corearon los niños antes de que la tenista se fotografiase con todos los cursos, los docentes y los pequeños que juegan al tenis. De Sanxenxo se llevará el cariño de estos alumnos y un libro del colegio, que viajará 8.000 kilómetros hasta su casa de Miami. «Imaginaros cuanto tiempo os voy a llevar junto a mí», se despidió Arantxa.