La Xunta buscará «consenso» sobre el semáforo de las salinas

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

PONTEVEDRA

El semáforo de la polémica en las salinas de Noalla, en Sanxenxo
El semáforo de la polémica en las salinas de Noalla, en Sanxenxo MARTA REGUERA

«Estuda a mellor opción» para garantizar «un tráfico seguro»

09 ago 2024 . Actualizado a las 15:23 h.

La Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas quiere que exista consenso sobre cualquier decisión que se tome sobre el semáforo de las salinas de Noalla, en Sanxenxo. El regidor de O Grove, el socialista José Cacabelos, quiere que se suprima el semáforo y se dé otra solución a los peatones para cruzar, como un paso elevado, pero no con un semáforo al que responsabiliza de las colas kilométricas de cada día festivo o fin de semana en un verano de sol y playa para entrar o salir de su municipio.

Empresarios y vecinos de A Revolta, en Sanxenxo, por su parte, sostienen que los atascos ya los había antes de colocarse el semáforo y que este es el único paso a pie que existe para comunicar este núcleo de población con la playa de A Lanzada. Le recuerdan también al regidor de O Grove que tiene descuidada la playa, sobre la que sí tiene responsabilidad, y que el semáforo está en el término municipal de Sanxenxo.

Mientras las espadas siguen en alto a cada lado del istmo, desde la consellería sostienen: «A Xunta está a estudar a mellor opción que garanta o tráfico seguro e, por suposto, a seguridade tamén dos peóns».

El departamento autonómico no entra a valorar qué opciones estima oportunas para comunicar a pie A Revolta con A Lanzada por las salinas, pero añade que no será una imposición. «En calquera caso, coma sempre, a consellería intentará acadar o maior consenso cos rexedores», refiriéndose a los dos alcaldes que se verían implicados en este conflicto, los de O Grove y Sanxenxo.

Un conflicto que viene de largo

La polémica en torno al paso de las salinas lleva muchos años ocupando los debates entre vecinos y Concellos. Hasta el 2013 había un paso de cebra que atravesaba la PO-308, dando continuidad al itinerario peatonal. Era el único paso de cebra que había en toda la PO-308 hasta Montalvo. Ese año se repintó la carretera y la normativa de tráfico en vigor no permitió el regreso del paso de cebra. En su lugar se limitó a 40 kilómetros hora este tramo para los coches, porque la gente seguía cruzando, pero muchos conductores no le hacían caso a la señal.

La polémica siguió porque cualquier día podría haber un atropello y la Xunta tomó medidas en el 2017 cambiándolo todo. Antes el Concello ya había vuelto peatonal la vía de las salinas, colocando un bloque de granito en su final porque, hasta entonces, el cruce lo era de coches y no de viandantes. Así que con ese vial ya peatonal y el semáforo en la PO-308 parecía el fin de la polémica. No lo fue. Durante años, el semáforo funcionó en invierno y se dejaba en intermitente o se apagaba en verano, Este julio se optó por dejarlo en servicio.