La Diputación celebra el «éxito rotundo» del regreso de la Bienal de Pontevedra

A. Davila PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La intervención en la santuario de la Peregrina fue una de las imágenes más vistosas de la 32 Bienal de Pontevedra
La intervención en la santuario de la Peregrina fue una de las imágenes más vistosas de la 32 Bienal de Pontevedra ADRIÁN BAÚLDE

En los más de cien días de exposición de arte contemporánea en la ciudad, más de 125.000 personas acudieron a la muestra

06 oct 2025 . Actualizado a las 18:59 h.

Pontevedra ha vuelto a situarse en el mapa internacional del arte contemporáneo con la celebración de la 32ª Bienal, un evento que regresaba tras quince años de ausencia y que, a la vista de los resultados, lo hace para quedarse, tal y como indicaron tanto Rafa Domínguez como Luis López, vicepresidente y vicepresidente de la Diputación, respectivamente, en el balance de la muestra llevado a cabo este lunes en el Museo de Pontevedra tras la clausura de la misma.

Durante 102 días, la ciudad del Lérez se convirtió en epicentro de la creación artística, con una propuesta que atrajo a 125.220 visitantes y que ya prepara su próxima edición en 2027. De hecho, el proceso para seleccionar a los comisarios se abrirá el próximo mes de noviembre, confirmando la voluntad de continuidad de un proyecto que ha superado todas las expectativas.

La Bienal de este año reunió a 105 artistas de 28 nacionalidades distintas, desplegados en 13 sedes de la ciudad. Bajo el lema Volver a ser humanos. Ante a dor dos demais, la muestra propuso una reflexión colectiva sobre los grandes desafíos de nuestro tiempo: los conflictos bélicos, la crisis climática, las migraciones, el auge de los autoritarismos y la necesidad de recuperar la empatía como herramienta de sanación y esperanza. El arte, en este contexto, se convirtió en un vehículo de diálogo y de encuentro.

El programa se completó con un ciclo de artes vivas que, por primera vez, llevó la Bienal más allá de las fronteras de Pontevedra, con representaciones en Vigo, O Grove, Sanxenxo y Ponteareas, que congregaron a más de 1.900 espectadores. Además, se celebraron seis proyecciones de cine y catorce sesiones de conversas con artistas, en las que participaron cerca de 400 personas. Las 65 visitas guiadas organizadas a lo largo de la exposición sumaron 1.718 asistentes, consolidando la dimensión pedagógica y de mediación cultural del evento.

El vicepresidente de la Diputación y presidente de la Bienal, Rafa Domínguez, no dudó en calificar esta edición como un «éxito rotundo» que «superou todas as previsións», tanto en la acogida del público como en el impacto social, cultural y económico. Domínguez subrayó que se trató del «maior evento cultural feito nunca en Pontevedra» y celebró que el nombre de la ciudad estuviese «en todas as conversas sobre arte contemporáneo», tanto a nivel nacional como internacional.

El presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, puso el acento en el balance cualitativo, destacando que los datos de asistencia se acompañan de una valoración muy positiva por parte de la ciudadanía. Según un estudio realizado por el ente provincial, la nota media otorgada por los pontevedreses a la Bienal fue de un 7.6, con un tercio de los encuestados calificándola con un sobresaliente o matrícula de honor. López incidió en que la mayoría de los vecinos conocieron rápidamente la existencia de la muestra y que, tras visitarla, recomendaron la experiencia a familiares y amigos. Además, el sondeo refleja un amplio respaldo a la continuidad del evento en futuras ediciones.

El impacto de la Bienal no se limitó a las cifras de público. Para los artistas participantes, la cita supuso una plataforma de visibilidad y de intercambio en un contexto internacional, reforzando la proyección de Pontevedra como espacio de referencia en el circuito cultural. La diversidad de nacionalidades y disciplinas representadas contribuyó a enriquecer el diálogo artístico y a consolidar la Bienal como un escaparate plural y abierto.

Así, alguno de los artistas que se han podido ver en la ciudad del Lérez, ya ha recibido invitación para otros certámenes de arte de prestigio internacional. También la pontevedresa Marta Pazos dirigirá una ópera en Barcelona y la bailarina Janet Novás recibió un premio nacional de ballet luego de su interpretación en el programa de artes vivas en Ponteareas.

Tanto Domínguez como López coincidieron en señalar que la Bienal «ven para quedar», y los datos parecen avalar esa afirmación. Con más de 125.000 visitantes, una programación diversa y un respaldo ciudadano notable, la 32ª Bienal de Pontevedra se despide dejando tras de sí un balance que desde la organización sitúan como un hito cultural sin precedentes en la ciudad. El horizonte de 2027 ya está en marcha, con el reto de mantener el listón alcanzado y seguir mejorando para superar las cifras de este esperado regreso cultural.