La industria de la provincia desafía al covid y relanza sus grandes proyectos

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

BARRO

Ramón Leiro

Froiz, Acuña, Transfrío y Artesa trabajan en ambiciosos planes en el polígono de Barro-Meis

22 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El covid ha marcado el 2020 en todos los sentidos y especialmente en el empresarial. Muchos proyectos se han detenido durante el confinamiento y tras el verano han empezado a desempolvarse de un letargo obligado. Primero fue Froiz, quien inauguró en julio una plataforma logística de frío negativo en el polígono de Barro-Meis. Su desembarco en este suelo supuso un espaldarazo industrial para este parque gestionado por la Diputación de Pontevedra y que cuenta con una ubicación estratégica pegada a la AP-9 y a tiro de piedra de Pontevedra.

El gran proyecto empresarial de Barro-Meis vuelve ahora a coger impulso después de toparse con los años de la crisis y más recientemente con la pandemia. Importantes empresas como Estrella Galicia y EDF Solar se han encargado de enderezar ese rumbo al que este verano se sumó Froiz. Este primer paso con su nave de frío fue el primero, pero no el único en su expansión. En los últimos días han comenzado a mover la tierra para su gran nave. El grupo alimenticio había comprado unos terrenos más grandes para levantar su nuevo centro logístico al que se trasladará en un futuro y dejará las instalaciones de Lourido, en Poio. «Para nós é unha satisfacción poder contar cun polígono así, todo o que sexa contribuír a xerar emprego é un obxectivo importante e colaboraremos en todo o que faga falta», señala el alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes, que reconoce que el parque empresarial se ha especializado en alimentación y energía sostenible. En la última junta de gobierno, el Concello concedió la licencia para los trabajos de nivelación y acondicionamiento en la parcela de Distribuciones Froiz. Son los trabajos previos a la construcción de su centro logístico.

Nuevas licencias

No solo Froiz está empezando a mover ficha en este polígono, desde el Concello de Barro acaba de conceder la licencia de obra a Transfrío Rías Baixas para la construcción e instalación de un centro logístico de productos de pesca. Va a ejecutar su nave en una parcela de 3.071 metros cuadrados en la que prevé invertir algo más de 1,4 millones de euros. También Artesa está preparando la documentación para que en el plazo de algo más de dos meses pueda tener licencia de obra. «É de salientar o esforzo que se fai por parte do Concello para resolver con rapidez toda a tramitación administrativa e urbanística relacionada cos proxectos industriais para facilitarlle ás empresas o seu asentamento en Barro», explica Fernández Abraldes, quien confirma que en los últimos meses ha visto que otras empresas de alimentación o de otros sectores afines se han puesto en contacto con ellos para interesarse por las posibilidades del polígono.

Y es que son varias las empresas de alimentación que están trabajando en distintas fases del proyecto para levantar en el polígono su centro de operaciones. El covid frenó la velocidad de crucero que había cogido desde Panaderías Acuña, que ahora ha metido el turbo al proyecto para intentar empezar las obras de construcción de su obrador el próximo verano. «Estamos con la ingeniería a vueltas, vamos gas a fondo después de los tapones del covid», explica Andrés Acuña, copropietario de la conocida panadería pontevedresa, que reconoce que la sede de la avenida de Vigo ya se le queda pequeña. «Estas instalaciones ya se quedan obsoletas, las seguiremos utilizando para almacenaje, pero el obrador central estará en Barro», afirma Acuña, que prevé levantar una nave y una cafetería para dar servicio al polígono y a todo el municipio.

Serán cerca de 2.700 metros cuadrados destinados a hacer pan y pastelería. «Necesitamos agilizar el proyecto, estuvimos casi un año perdidos por el covid», señala este empresario, que también está proyectando sembrar trigo en una extensión de tierra que tiene en Vilaboa. La harina que obtenga de esa plantación -que no prevé que sea inicialmente más de 1.500 kilos- la empleará para hacer un pan de temporada, un producto exclusivo.

Todas estas empresas convertirán a medio plazo el polígono de Barro-Meis en un parque especializado en alimentación, donde ya están asentadas otras compañías como Transportes e maderas Díaz y Buceta, Trabegóns, Frutas Moncho y TC Group Atlántico.

El responsable de Conservas Alumar, Luis Camiña, reconoce que una posible ampliación en los terrenos que tienen junto a la procesadora abierta a finales del 2019 tendrán que esperar a que se diluyan las consecuencias de la pandemia. «Estamos sufriendo la crisis del covid al estar el canal Horeca parado», explica Camiña, que ahora ha centrado el futuro más inmediato en abrirse un hueco en los lineales de supermercado, donde la competencia es muy grande. «Nos gustaría seguir ampliando, pero hay que ir poco a poco», apunta el responsable de Alumar, una de las últimas empresas que han optado por Barro como apuesta de futuro en el sector industrial de la alimentación.