Las lonjas trabajaron con normalidad y la flota de la caballa mantiene su viaje a la campaña en el Cantábrico
18 mar 2022 . Actualizado a las 13:28 h.La actividad desarrollada este viernes en el puerto de Marín se sigue situando en mínimos, en la que es ya la quinta jornada de huelga del transporte. Las principales empresas portuarias realizan operativos en el interior del puerto, pero el volumen de mercancías que sale del recinto marítimo por carretera es muy pequeño comparado con el intenso tráfico de un día normal. El transporte de mercancías por tren sigue en servicio, pero no es suficiente para compensar lo que se ha dejado de mover por camión. En las terminales portuarias, la actividad, por lo tanto, no se ha recuperado a los niveles previos a la protesta de los camioneros.
En las lonjas de la comarca, esta mañana hubo suficiente oferta de producto como para que las placeras no tuviesen problemas para comprar pescados y mariscos para abastecer los mercados. El patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas, afirmó que la mayor parte del producto ofertado se destina al consumo local, por lo que la mercancía se pudo trasladar en furgonetas a las plazas sin que haya tenido lugar ningún tipo de incidentes. Este escenario se repitió en las lonjas de Portonovo y Marín.
La flota de bajura de la ría de Pontevedra sigue trabajando, por ahora armadores y tripulantes están más preocupados por los elevados precios del combustible que por la huelga del transporte. De hecho, esta tarde hay una reunión de la Federación Provincial de Confrarías, en Arcade, sobre el precio del gasoil y de la gasolina. El único sector que se ha visto obligado a la paralización temporal de su actividad son los trabajadores que se dedican a la captura de erizo en Portonovo. El erizo es un producto con un público muy especializado y se vende en los mercados centrales españoles. Con la falta de transportistas en ruta fuera de Galicia, los trabajadores del erizo se han quedado sin clientes, razón por lo que han optado por parar.
Por su parte, los barcos que participarán en la campaña de la caballa en la cornisa cantábrica mantienen sus planes de realizar el viaje desde los puertos pontevedreses hasta el caladero del norte. La caballa es una especie estacional y si los barcos que tienen cuota para este pescado no aprovechan estos días en que pasa por delante de las costas españolas, no podrán volver a tener esa oportunidad hasta el próximo año. Aunque barcos de Portonovo, Raxó, Sanxenxo y Bueu viajarán a lo largo de este fin de semana al Cantábrico, sigue la incógnita sobre qué pasará una vez que, tras pescar, entren en los puertos de Gijón, Avilés o Burela, en el sentido de que si la huelga del transporte continúa en España, podría haber dificultades serias para la distribución de estas capturas.